La manera en que el paciente reacciona ante el diagnóstico
de cáncer puede contribuir directamente en el progreso
de la enfermedad
Celebradas en Sevilla las primeras jornadas
de la Sociedad Española de Psico-Oncología
Se debatieron cuestiones como la información
al enfermo, la reacción de la familia, la prevención
desde la psico-oncología, etc.
Madrid, 9 de febrero de 1999. Recientemente se han
celebrado en Sevilla las 1ª Jornadas de la Sociedad Española
de Psico-oncología (SEPO), bajo el patrocinio de SmithKline
Beecham (SB). En esta reunión científica varios
especialistas nacionales e internacionales se ocuparon de los
distintos aspectos relacionados con este tema, que "se centra
en aquellas variables sicosociales que contribuyen a aumentar
la supervivencia y calidad de vida del enfermo de cáncer.
Dichas variables son el apoyo social que se recibe, la manera
en que el enfermo se enfrenta al diagnóstico de la enfermedad,
la forma que él y su familia tienen de reaccionar emocionalmente,
etc. Todo ello parece contribuir de una forma importante no sólo
a mejorar la calidad de vida del enfermo, sino a aumentar sus
tasas de supervivencia", explica la Dra. Elena Ibáñez
Guerra, Catedrática de Personalidad, Evaluación
y Tratamiento Psicológicos de la Universidad de Valencia
y Presidenta de la SEPO.
Esta Sociedad es de reciente creación, así como
la Psico-oncología, que surgió en la década
de los 80, debido a la preocupación de diferentes especialistas
(psicólogos, oncólogos y psiquiatras) por descubrir
la relación entre el cáncer y problemas psicológicos
como la depresión. Como comenta la presidenta de la SEPO,
"en un principio la Psico-oncología se ocupó
principalmente de ayudar a "bien morir" al enfermo
con cáncer, pero pronto se ampliaron sus objetivos, conscientes
de que a través de la Psico-oncología se puede
contribuir a mejorar el diagnóstico y la calidad de vida
de los enfermos".
Influencia de la depresión.
Mucho se ha discutido acerca de los factores sicológicos
como causa de cáncer. La Dra. Ibáñez es
tajante al afirmar que "no existe, hoy por hoy, ninguna
variable psicológica que se pueda considerar productora
de cáncer, aunque sí existen diversos factores
que una vez iniciada la enfermedad, por causas biológicas,
pueden favorecer el desarrollo del cáncer. Los estilos
de vida, nuestra conducta alimentaria, el estrés y hasta
nuestra actividad sexual, contribuyen en un alto porcentaje a
la muerte por cáncer, ya que influyen en la disminución
de nuestro sistema inmune y, por consiguiente, en la progresión
de la enfermedad".
La presidenta de la SEPO explica también que "la
depresión debe ser una variable a tener en cuenta no sólo
en el tratamiento del enfermo de cáncer sino también
en la prevención de la enfermedad: en muchos de los trabajos
de investigación de Psico-oncología se considera
que las personas que han padecido una depresión tienen
mayor tendencia a desarrollar cáncer, y se señala
que las personas que responden de forma depresiva al diagnóstico
de cáncer son las que presentan tasas más bajas
de supervivencia".
Atención al enfermo oncológico desde un esfuerzo
conjunto.
"En definitiva concluye la doctora- la Psico-oncología
ha contribuido en gran manera a entender una enfermedad tan compleja
como el cáncer, al mismo tiempo que ha colaborado en la
intención integral del enfermo, enseñándonos
que no sólo los aspectos biológicos son importantes
en el tratamiento de la enfermedad, sino también los aspectos
psicológicos y psiquiátricos del mismo. Además,
ha permitido modificar nuestra concepción acerca de esta
enfermedad, al permitirnos ver que las causas de la misma no
son específicamente biológicas, sino que también
contributen las psicológicas y las sociales. Gracias a
la Psico-oncología, la lucha contra el cáncer se
ha convertido en un esfuerzo conjunto en el que participan simultáneamente
médicos, oncólogos, psiquiatras, psicólogos
y los propios enfermos".
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