LucÍa Etxebarría. A005

El suplemento para comprender el mundo digital

EL MUNDO - Jueves, 29 de junio de 2000 - Número 5
NAVEGANTES |

CARNE DE USUARIO
LucÍa Etxebarría

DNI
Escritora, 1966. Estudió Filología y Periodismo. El éxito de ventas que obtuvo su novela, premio Nadal 1998, Beatriz y los cuerpos celestes le empujó a la palestra de los medios de comunicación. Desde entonces, además de con sus libros de ficción y no ficción, guiones (Sobreviviré) y artículos, aparece en los medios audiovisuales opinando. Heterodoxa, comprometida, brillante e irritante para los conservadores. Más que enfant terrible, alguien que piensa con autonomía y encima lo cuenta, al margen de intereses creados tanto de la camarilla cutre como de la gran multinacional... y hasta de los suyos propios.
Entre otros libros, Aguanta esto, biografía de Courtney Love (1996); la novela Amor, curiosidad,
prozac y dudas (1997); Nosotras que no somos como las demás (1999) y su último libro publicado que son dos en uno: La Eva futura/ La letra futura (Destino). En la primera reflexiona sobre el porvenir de las mujeres (todos) y en la segunda habla de creación, arte, literatura y el mundillo que la rodea.

FECHA
“Estoy conectada a Internet desde hace cuatro años, pero prácticamente no navego. Lo uso para el correo electrónico, las reservas y la búsqueda puntual de información”.

DOMICILIO
“Yo navego poco, lo justo para localizar la información que me interesa, nunca al azar. Mis páginas favoritas son las de la bruja de Blair, las vírgenes suicidas, una especializada en gatos siameses, las de venta de vibradores para lesbianas (por lo atrevidas) y las de Renfe e Iberia para hacer reservas de billetes sin moverme de casa”.

VALIDEZ
“Internet es inapreciable, no tiene precedentes. He encontrado artículos, libros e información que de otro modo hubiera tardado años en localizar. Básicamente, me parece un método revolucionario que va a cambiar los hábitos culturales. De hecho, ya ha cambiado los míos. ¿Algo negativo? El invento en sí es prodigioso, aunque, si en lugar de ver una página sobre Valle-Inclán, te apuntas a ver una sobre el Gran Hermano... pero esto sucede también con la televisión y con todo en la vida cotidiana: hay mucho donde escoger y lo importante es la capacidad de elección”.

ARIADN@
EL MUNDO

CARNE DE USUARIO LucÍa Etxebarría


DNI Escritora, 1966. Estudió Filología y Periodismo. El éxito de ventas que obtuvo su novela, premio Nadal 1998, Beatriz y los cuerpos celestes le empujó a la palestra de los medios de comunicación. Desde entonces, además de con sus libros de ficción y no ficción, guiones (Sobreviviré) y artículos, aparece en los medios audiovisuales opinando. Heterodoxa, comprometida, brillante e irritante para los conservadores. Más que enfant terrible, alguien que piensa con autonomía y encima lo cuenta, al margen de intereses creados tanto de la camarilla cutre como de la gran multinacional... y hasta de los suyos propios. Entre otros libros, Aguanta esto, biografía de Courtney Love (1996); la novela Amor, curiosidad, prozac y dudas (1997); Nosotras que no somos como las demás (1999) y su último libro publicado que son dos en uno: La Eva futura/ La letra futura (Destino). En la primera reflexiona sobre el porvenir de las mujeres (todos) y en la segunda habla de creación, arte, literatura y el mundillo que la rodea. FECHA “Estoy conectada a Internet desde hace cuatro años, pero prácticamente no navego. Lo uso para el correo electrónico, las reservas y la búsqueda puntual de información”. DOMICILIO “Yo navego poco, lo justo para localizar la información que me interesa, nunca al azar. Mis páginas favoritas son las de la bruja de Blair, las vírgenes suicidas, una especializada en gatos siameses, las de venta de vibradores para lesbianas (por lo atrevidas) y las de Renfe e Iberia para hacer reservas de billetes sin moverme de casa”. VALIDEZ “Internet es inapreciable, no tiene precedentes. He encontrado artículos, libros e información que de otro modo hubiera tardado años en localizar. Básicamente, me parece un método revolucionario que va a cambiar los hábitos culturales. De hecho, ya ha cambiado los míos. ¿Algo negativo? El invento en sí es prodigioso, aunque, si en lugar de ver una página sobre Valle-Inclán, te apuntas a ver una sobre el Gran Hermano... pero esto sucede también con la televisión y con todo en la vida cotidiana: hay mucho donde escoger y lo importante es la capacidad de elección”.