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EL MUNDO - Jueves, 29 de junio de 2000 - Número 5 PERIFÉRICOS | CONTROLADORES |
| Han cumplido ya 30 años y se esfuerzan por mantenerse al día. Los nuevos ratones se especializan: unos prescinden del cable, otros optan por el diseño y se convierten en experimentos de ergonomía, incluso los hay que sustituyen la bola por un sistema óptico. Y los “normales” cuestan menos de 3.000 pesetas
RATONES |
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| ISABEL PÉREZ GARCÍA | |
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| El primer ratón vio la luz hace 30 años muy poco o nada inspirado en razones de ergonomía o diseño. Su inventor fue Douglas Engelbart y su objetivo era crear una herramienta capaz de interactuar entre el hombre y la máquina. En todo este tiempo, esos pequeños instrumentos, inseparables del ordenador en la mesa de trabajo, han evolucionado mucho. Desde aquella primera caja de madera movida por unas pequeñas ruedecillas hasta los dispositivos trackball actuales, el diminuto intermediario entre el hombre y la máquina ha pasado por distintas mutaciones. Ha ganado volumen y curvas, ha perdido la cola y ha ido sumando botones y funciones hasta poder hacerse a medida del usuario. El mercado español de estos dispositivos alcanza los dos millones de unidades anuales, de los que casi el 65% se vende independientemente, es decir, sin ser un anexo del equipo informático completo en el momento de la compra. PARA NAVEGAR. Dos terceras partes de los ratones que se comercializan incluyen funciones básicas, mientras que todavía sólo el tercio restante es de gama alta. Estos cuentan con funciones para navegar por la Red, están basados en tecnología óptica y, en algunos casos, funcionan sin necesidad de estar conectados al ordenador mediante un cable. Tan importante como el propio dispositivo es el software que les acompaña. Gracias a él se pueden programar los botones del ratón con las funciones más repetitivas que hacemos cuando trabajamos con el ordenador. Por ejemplo, podemos hacer que el doble clic, la función de cortar y pegar o la de ir adelante o atrás en una página, se traduzca en un simple clic. Por ello, los fabricantes ponen tanto énfasis en el desarrollo del hardware como del software, verdadero valor añadido del producto. Varias tecnologías definen al producto más vanguardista. Una de ellas es la inalámbrica. Para prescindir del cable hay dos soluciones: rayos infrarrojos –la tecnología que utiliza la mayoría de los mandos a distancia–, pero cuyo inconveniente es que la señal no puede salvar el más mínimo obstáculo entre el emisor y el receptor, y la tecnología de radiofrecuencia –que salva los obstáculos físicos entre emisor y receptor, permitiendo que siempre se reciba la señal–. Otra tecnología que tiende a sustituir a la construcción mecánica del ratón –basada en la bola interior de goma y en el rozamiento físico– es la óptica. En lugar de interpretar el movimiento de forma mecánica, unos sensores electrónicos lo detectan. La oferta actual de ratones y trackballs –estos últimos incorporan una bola que se acciona con el pulgar y permite actuar con mayor precisión– es amplia en precios y prestaciones. Los trackballs suelen ser utilizados mayormente cuando se trabaja con aplicaciones profesionales, como por ejemplo las de diseño gráfico, en las que se requiere mucha precisión para interactuar con el ordenador. Sin embargo, los trackballs, al trabajar sin necesidad de desplazarse sobre una superficie, comienzan a ser objeto de deseo también de todo tipo de usuarios con problemas de espacio en su escritorio. El diseño y la comodidad también son dos factores de marketing importantes en el desarrollo de estos productos. Entre los más asequibles e interesantes ratones que acaban de llegar al mercado, figura el Net Scroll USB Genius. Como su propio nombre indica dispone de conexión USB, por lo que su instalación y puesta en funcionamiento es muy sencilla. Con su botón scroll –pequeña rueda que incorpora en la parte superior–, desplazarse por documentos Windows y Webs es mucho más rápido y cómodo, puesto que no hay que pinchar en las barras de desplazamiento, sino sólo hacer girar con un dedo el botón scroll. Gracias a su software MouseMate es posible asignar a los botones del ratón tres de las funciones que más se utilizan con el teclado. LO ÚLTIMO. Para los que sienten la necesidad de probar lo más nuevo, el nuevo Cordless TrackMan Wheel de Logitech, el primer trackball inalámbrico y óptico a la vez. Funciona por radiofrecuencia en un ámbito de hasta dos metros de distancia de la unidad receptora, utilizando una pila que dura varios meses. Un indicador de batería en el receptor de la señal avisa cuando la pila se está acabando. Al carecer de elementos mecánicos, su movimiento es más preciso y su efectividad no merma con el paso del tiempo. Este trackball cuenta también con un botón de rueda, que en combinación con el software WebWheel, facilita al usuario sus recorridos por Internet. Su bola roja hace las veces de puntero. Es compatible con PC y con Macintosh, ya que incorpora conexión USB. Intellimouse Optical es la última apuesta de Microsoft en el segmento de ratones. Utiliza tecnología de sensores ópticos para garantizar un movimiento preciso y también va equipado con rueda scroll. Se mueve suavemente sobre cualquier superficie y al carecer de partes mecánicas, no hay que limpiar ni reemplazar nada en su interior, aunque su uso sea continuado. Puede usarse igualmente con la mano derecha y con la izquierda. DETALLES LOGITECH CORDLESS TRACKMAN WHEEL MICROSOFT INTELLIMOUSE OPTICAL |
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| ARIADN@ | |
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