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EL MUNDO - Jueves, 26 de octubre de 2000 - Número 17
SOFTWARE | DISEÑO
Son españoles, viven en un pueblo y no tienen complejos. Desde allí desarrollan software para arquitectos con el objetivo de hacerse un hueco entre las preferencias de los profesionales, compitiendo con las multinacionales en flexibilidad y sencillez.

MADE IN SPAIN
Iscar: sencillo, nacional y asequible

 
  MÓNICA SÁNCHEZ

Iscar no es una importante multinacional y, desde luego, sus oficinas no están ubicadas en la calle más conocida de una gran ciudad. Se trata de una empresa integrada por tres miembros y no más de 15 colaboradores, y cuya sede se encuentra en el vallisoletano pueblo del que tomaron su nombre.
A pesar de todo, esta empresa se ha marcado una meta más que ambiciosa: proporcionar al sector de la arquitectura un software nacional y adaptado a las necesidades concretas de estos profesionales, a un precio razonable. Para ello han creado tres programas que realizan las tareas principales de cualquier estudio: Dibac, enfocado al dibujo de arquitectura, Harma, para el cálculo de estructuras y Mic, que se encarga de las mediciones y presupuestos.
Por extraño que parezca, el origen de los actuales programas hay que buscarlos en Águilas, Murcia, en una empresa de confección para novias.
Del patronaje por ordenador se pasó casi por azar al mundo de la arquitectura, que ha entusiasmado de tal forma al director y fundador de Íscar, Julio Calle, que hace tres años decidió comenzar la carrera de Arquitectura Técnica. El pasado año, la empresa facturó 30 millones de pesetas y todo apunta a que este año van a conseguir doblar esta cantidad. Sin embargo, no hay que olvidar los 13 años que Julio Calle y toda su familia llevan luchando para sacar adelante el proyecto.

ESPECIALIZACIÓN. Con frecuencia, los programas de dibujo utilizados en los estudios de arquitectura incluyen herramientas y funciones muy versátiles y adaptados en general a todas las ingenierías. Las diferentes versiones de Dibac sin embargo, se han centrado únicamente en aquellas que son propias de la arquitectura, con el fin de simplificar este tipo de software y hacer más fácil su aprendizaje. El menú virtual, un sistema de utilización intuitivo y la automatización de las tareas más frecuentes reducen de forma notable el tiempo de trabajo de los arquitectos.
Cualquiera de los tres productos de Íscar es compatible con Autocad –aunque totalmente independientes de este programa–, por lo que se pueden intercambiar ficheros y exportar objetos de la biblioteca sin problemas. De igual forma, se ha cuidado que sean compatibles con los programas más utilizados para las presentaciones en tres dimensiones y con las bases de datos de los precios oficiales de los materiales de construcción, con el fin de facilitar el trabajo con las herramientas más frecuentes en los estudios de arquitectura.
A pesar del óptimo momento en el que se encuentra Íscar, sus planes de futuro no contemplan la creación de nuevos productos. No se trata de falta de ambición entre sus miembros, sino más bien de deseos de especialización.
Hoy por hoy, entre las últimas victorias de Dibac está la de haber conseguido ya 4.000 usuarios en toda España. Además, el Colegio Oficial de Arquitectos de La Coruña ha comprado este paquete de software para regalárselo a sus colegiados en las próximas navidades. Pero este auténtico producto nacional también compite en el mercado con los desarrollos de las multinacionales y ha comenzado a traspasar fronteras. Gracias al programa PIPE 2000, Íscar ha dado a conocer sus productos en Santo Domingo y Venezuela, y en breve lo hará en Argentina, Chile, México y Brasil.

www.iscarsoft.es


HERRAMIENTA FLEXIBLE

Mic: el cálculo rápido y eficiente
Aunque el paquete de programas de Iscar está compuesto por tres herramientas básicas para el trabajo en un estudio, entre ellas, Mic, es el que más va a dar que hablar.
Mic es un programa diseñado para realizar mediciones y presupuestos.
Este software está pensado para evitar perdidas de tiempo en los complejos cálculos, tanto de las mediciones, como de los presupuestos que luego han de elaborar los profesionales. Su secreto radica en una gran flexibilidad que permite recalcular con rapidez cualquier proyecto para hacer frente a los posibles cambios o rectificaciones que puedan surgir sobre la marcha.
Pero Mic se hará esperar todavía un par de meses. El arquitecto Ignacio Isasi, desde Zaragoza, continúa trabajando en su última versión, que se espera salga al mercado a finales del presente año.
Sí se sabe su precio. Costará 75.000 pesetas –más IVA–, una cifra similar a la del software de cálculo de estructuras. Dibac, por su parte, cuesta 225.000 pesetas, aunque en las diferentes presentaciones o a través de los colegios oficiales se pueden conseguir ofertas muy atractivas.


ARIADN@