Buscar en
 
  Foros | Estrellas | Diario del Navegante | Ariadna | Tomorrow
Portada
Empresas
Entrevistas
Libros
Personajes
Seguridad
Weblog
Juegos
Agenda
Software libre
Opinión
Arte
Especiales
Pasatiempos
E-Sociedad
La Imagen



OTROS MUNDOS
elmundo
elmundodeporte
elmundodinero
elmundosalud
elmundolibro
elmundoviajes
elmundovinos
Emisión Digital
Expansión&Empleo
mundofree





 
SUPLEMENTOS
 
Atrás Adelante imprimir
  Ariadna
El suplemento para comprender el mundo digital
 
    EL MUNDO - Jueves, 12 de julio de 2001 - Número 54  
     
  NAVEGANTES |  
  EL DEFENSOR
Todos somos ciberterroristas
 
 
Gonzalo Álvarez Marañón
   
  Usted descarga canciones en MP3 con programas de intercambio como Napster? ¿Comparte software con otros usuarios? Entonces, según el Proyecto de la Convención sobre Cibercrimen que pretende aprobar el Consejo de Europa, será tratado como un ciberterrorista. Este proyecto pretende equiparar el tratamiento de delitos de terrorismo, tráfico de drogas y pornografía infantil con el de la descarga de música. No se hace distinción entre un uso a escala comercial o particular. Todos somos piratas. Mejor meternos a todos en la cárcel, habida cuenta de que la pena de prisión también se prevé para estas ofensas. Y si el culpable del delito es un menor, entonces se responsabilizará al tutor legal. Así que ya saben, señores padres, si su hijo navega por Internet y descarga canciones con Napster, a lo mejor ustedes dan con los huesos en una celda.

Igualmente escalofriantes resultan las medidas de control de tráfico que serían adoptadas para proporcionar a las autoridades competentes medios de acceso a los datos de las comunicaciones cuando necesiten pruebas incriminatorias. Los proveedores de servicio de Internet serían obligados a recopilar y registrar datos de tráfico en tiempo real sobre conexiones y contenidos específicos. Estas escuchas atentan claramente contra la privacidad de los ciudadanos. En el caso de que el sistema legal de un Estado miembro no las autorizase, entonces podría o bien legislar para permitirlas, o bien recurrir a proveedores de países en los que las escuchas no sean ilegales.

De sobra conocemos el potencial de Internet para diseminar copias no autorizadas de fotografías, canciones, vídeos o textos, con calidad idéntica o muy similar a la de los originales. De aprobarse este proyecto, las violaciones de la propiedad intelectual serán tratadas de ciberterrorismo. Y para asegurarse de que se puede perseguir a los infractores, se instaurarán medidas que legitimen el espionaje al ciudadano. La LSSI en España no es más que la punta de lanza de un movimiento más amplio que busca estrangular la libertad en Internet. So pretexto de luchar contra la piratería musical e informática, la industria de contenidos (discográficas, cinematográficas y editoriales), con el beneplácito de los gobiernos, está a punto de conseguir su objetivo: criminalizar a los internautas que descarguen música o programas compartidos, incluso si no lo hacen con fines comerciales. Muy pronto tener una grabadora de CD será delito. Cuando nos demos cuenta las multinacionales tendrán todo regulado y bajo control.

Gonzalo Álvarez Marañón es doctor ingeniero de telecomunicación del CSIC y editor de la revista http://www.iec.csic.es/criptonomicon.
   
       
  Portada | Volver | Subir    

© Diario EL MUNDO. El diario EL MUNDO se edita en Madrid (España, UE). Calle Pradillo, 42. 28002 MADRID.
Teléfono: (34) 91 586 48 00. Fax: (34) 91 58 64 848.
Teléfono de atención al lector: 91 379 73 33 (llamadas desde Madrid) y 902 21 33 21 (llamadas desde el resto de España)
Publicación digital controlada por OJD