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    EL MUNDO - Jueves 4 de abril de 2002 - Número 87  
     
  INTERNET |  


  Weblogs, ‘blogs’, bitácoras... Medio millón de páginas filtran noticias, recogen comentarios y se colocan en los puestos de sitios más consultados. Es la novísima prensa.

LA NUEVA PRENSA
Un éxito inesperado

 
  MARTA PEIRANO  
 
  Ordenado, limpio y bien ilustrado, Plastic se ha convertido en un ejemplo de lo que debería ser un weblog. www.plastic.com
¿Quién será más importante en el año 2007, la prensa convencional o los weblogs? No es una pregunta ociosa, sino la apuesta que se han cruzado Martin Nisenholtz, presidente ejecutivo del New York Times digital y Paul Boutin, colaborador del Wired y responsable de paulboutin.weblogger.com, con más de 800.000 visitas mensuales. Cuando llegue esa fecha, se decidirán las cinco historias más importantes del año y, si tres de esas historias aparecen en Google como artículos del NYT, Nisenholtz habrá ganado. Si corresponden a weblogs, será Boutin el ganador.

“Dentro de cinco años, esa apuesta no tendrá sentido”, afirma Man, uno de los responsables de Barrapunto, probablemente el weblog más interesante de la comunidad española. “Para entonces, el propio New York Times habrá tomado muchas de las mejores características de los weblogs: dinamismo, medición directa de las respuestas del lector, búsqueda de nuevos temas, secciones personalizadas... y, a cambio, aportará quizá lo que falte: rigor, verificación de la información, responsabilidad legal”.

Los weblogs o blogs –bitácoras en español– son polifacéticos e iconoclastas. Tienen un algo de revista digital, un mucho de columna de opinión y un poso de fanzine, pero también de foro de noticias, de chat y de club de ciencias. Los comentarios van encabezando la página por orden cronológico y superponiéndose unos a otros según van llegando. Uno de sus aspectos más interesantes es la función que realizan como filtro, haciendo que la información relevante que circula por la Red destaque sobre la maraña de Internet. A través de enlaces, los blogs nos ayudan a encontrar las mejores noticias o las más interesantes. Los lectores podemos, también, comentar, ampliar y crear un debate acerca de los temas más punteros. El resultado es una página que se actualiza a cada minuto, llena de referencias diversas y de acción, características de las que adolece la prensa.

La prensa digital está que trina. Lo que parecía un entretenimiento para freaks de la informática se ha convertido en un éxito mediático. Cualquiera se puede crear un weblog en dos patadas, gracias a páginas como Blogger.com.

El germen de esta net-movida es Justin May. Su blog, Links for the underground (1994) era como un diario salpicado de enlaces en el que contaba, entre otras lindezas, su pasión por las chicas y las drogas. Muchos recogieron la idea de Justin y transformaron sus páginas personales en clubes donde se comentaban noticias, partidos o historias, cada uno con sus links correspondientes. El primer blog serio de éxito fue Scripting News, de David Winer, con enlaces diarios a noticias sobre tecnología, aderezadas con tiras cómicas y columnas de opinión. Cuando llegó Evan Williams con Blogger.com, sembró los cimientos de lo que hoy es una verdadera revolución. Blogger ofrece gratuitamente el software necesario para montarte tu bitácora, con un sistema a prueba de ambizurdos. El ejemplo de Williams fue seguido por otras empresas como Manila o el mismo Barrapunto. Hoy hay medio millón de weblogs en el mundo, crecen a una velocidad de vértigo, a razón de miles cada mes. Si aún es cierto aquello de que la libertad de prensa es para quien tiene una, hoy por hoy todos somos Ted Turner (el dueño de la CNN).

Otras aplicaciones, como Blogdex, han contribuido al éxito de los weblogs. Creado a finales del 2001 en el laboratorio de medios del MIT, Blogdex funciona como Google, priorizando los enlaces más visitados. De este modo, un sistema automático de búsqueda rastrea cada día unos 15.000 weblogs y elabora una especie de top ten o, como dice Maripili , de Sonotone.net: “Lo qué está pensando la Red a cada momento”.

Las bazas de los weblogs son claras. El periodista convencional es un puente entre la información y el lector: la encuentra, la mastica, creando un artículo comprensible para la mayor cantidad de personas. El blog es menos formal, pero más concienzudo y especializado. “Cuando entras en materia”, continúa Man “necesitas a alguien que sepa de lo que habla. No importa cómo lo dice, sino lo que dice”. No están sujetos a los criterios de la prensa y todo el mundo tiene voz, y voto.

Pero la mejor cualidad del weblog es su espíritu fanzinero. Muchos de los que montan este tipo de páginas son periodistas que quieren tener un espacio extra para colocar los artículos; otros son técnicos especializados en sistemas, ingenieros, profesores, músicos o nightclubbers. Les une el entusiasmo y la necesidad de contar, de compartir.
 
 

EL PRECIO DE LA FAMA
No es gratis todo lo que reluce

Aunque no necesites pagar a los redactores o crear una red de distribución, si tu bitácora se hace excesivamente popular, te enfrentas a un problema financiero. El servidor se paga por tráfico y, si no se pueden añadir servidores, llega un momento en que el weblog se satura. Más de un blog ha muerto, literalmente, de éxito. Es el caso de Blogger, que estaba a punto de irse al garete cuando a Williams se le ocurrió colocar una petición de ayuda en la página. Tres días más tarde tenía “pasta” suficiente para tres servidores. Otros empiezan a aceptar publicidad o llegan a acuerdos con empresas de venta on line, para cobrar un porcentaje de los productos que compren sus usuarios.

 
 
     
 

 
     
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