Buscar en
 
  Foros | Estrellas | Diario del Navegante | Ariadna | Tomorrow
Portada
Empresas
Entrevistas
Libros
Personajes
Seguridad
Weblog
Juegos
Agenda
Software libre
Opinión
Arte
Especiales
Pasatiempos
E-Sociedad
La Imagen



OTROS MUNDOS
elmundo
elmundodeporte
elmundodinero
elmundosalud
elmundolibro
elmundoviajes
elmundovinos
Emisión Digital
Expansión&Empleo
mundofree

COMUNIDAD
 
SUPLEMENTOS
 
Atrás Adelante imprimir
  Ariadna
El suplemento para comprender el mundo digital
 
    EL MUNDO - Domingo 15 de junio de 2003 - Número 295  
     
  VIRUS |  


 


¿Antivirus ‘made’ Microsoft?

 
  Ángel Jiménez de Luis  
  El jueves día 5, a las once de la mañana, Bugbear.B se detectó por primera vez en un ordenador estadounidense. En los cinco días siguientes infectó más de 18 millones de equipos informáticos en todo el planeta, convirtiéndose en uno de los gusanos más veloces, si no el que más, de la historia de la informática. Diez días después sigue vivo.

“Una vez infecta el sistema”, comenta José Manuel Crespo, de Panda Software “este gusano actúa de varias formas. Para empezar, se comporta como un troyano y abre el puerto 1080, facilitando que terceras personas accedan al ordenador, luego instala un programa que almacena los golpes de tecla del usuario, de forma que recuerda las contraseñas o los números de tarjeta de crédito. También desactiva los antivirus que estén ejecutándose, abriendo las puertas a nuevas infecciones”.

Bugbear.B es una pesadilla para los usuarios, para las empresas e incluso para el FBI, que le sigue la pista tras detectar en su código fuente las direcciones web de más de 1.300 bancos e instituciones financieras. Sus efectos económicos podrían ser devastadores, “parecidos a los de SirCam o Nimda”, comenta Crespo. Éste último supuso la pérdida de casi 4.000 millones de euros para las compañías afectadas. Aún está lejos de los 8.000 millones de euros que costó el I love you, pero apenas tiene una semana de vida.

Como la mayoría de los virus, Bugbear.B afecta exclusivamente a los sistemas operativos de Microsoft. Con una cuota cercana al 90%, Windows es, con diferencia, el más utilizado y, por tanto, el más atacado, a veces con efectos devastadores. A principios de este año, por ejemplo, el gusano Slammer aprovechó un fallo en los servidores con software Microsoft para lanzar un ataque masivo que colapsó la red a nivel mundial. ¿Es culpa de Microsoft? Sí, pero también de los usuarios. Según la compañía, el 66% no tiene antivirus o no lo actualiza.



CONFIANZA. Para evitar esta situación, la empresa ha decidido comprar la propiedad intelectual de GeCAD, una compañía rumana de programación. También se quedará con alguno de sus trabajadores, cuyo principal producto es el antivirus RAV. Es un paso más en su iniciativa de Computación de confianza, conocida en inglés como Trustworthing Computing, que Bill Gates anunció a principios de 2002, un plan a muy largo plazo cuyo objetivo será convertir los programas de Microsoft en productos seguros e impenetrables.

Aunque no se han desvelado los detalles del acuerdo con GeCAD o la forma en la que podría materializarse en los programas de Microsoft, todo indica que el nuevo antivirus vendría incluido de serie en las próximas versiones de Windows. La actualización automática se realizaría mediante un servicio de pago. Una jugada muy inteligente que convertiría la gran vulnerabilidad de Windows en una fuente de recursos extra para Microsoft. Los parches de actualización de Windows, el servicio conocido como Windows Update, continuarán siendo gratuitos.

Aunque suene a nuevo, es una vieja estrategia. El antiguo sistema DOS y el Windows 3.1 incluían protección antivirus en su código fuente, aunque no había posibilidad de actualizarlo. A partir de Windows 95, la compañía abandonó la programación de antivirus y la tarea de proteger y parar a los gusanos recayó en manos de terceras empresas, como Symantec, Panda Software o Network Associated.

Todas estas compañías, que facturan más de 2.000 millones de euros anuales, tienen razones para preocuparse. Microsoft asegura que sus sistemas serán compatibles e incluso complementarios con otros programas de protección. Sin embargo, las similitudes con la guerra de los navegadores son evidentes. Cuando Microsoft decidió incluir de serie su Internet Explorer en Windows logró el hundimiento de Netscape, que pasó de dominar el mercado a tener que conformarse con apenas un 4% de los internautas.
 
 


LA SEGURIDAD DEL OSO

Es una de las grandes y es de aquí. Panda, la multinacional española del software, opera en más de 50 países, y durante el año 2001 facturó más de 38.000 euros. Según la clasificación de GrowthPlus, es una de las compañías europeas con mayor índice de crecimiento de Europa –pasó del puesto 57 al 27 en el último año–. En Europa triunfa, pero en España arrasa. En nuestro país tiene un 68% del mercado de los antivirus. La postura de la compañía ante la nueva acción de Microsoft es bastante clara: “Llevamos trabajando con ellos desde hace dos años para conseguir la mejor infraestructura de gestión antivirus, y continuaremos haciéndolo”, comenta Urizarbarrena, CEO y presidente de la compañía.

 
 
     
 

 
     
  Portada | Volver | Subir  

© Diario EL MUNDO. El diario EL MUNDO se edita en Madrid (España, UE). Calle Pradillo, 42. 28002 MADRID.
Teléfono: (34) 91 586 48 00. Fax: (34) 91 58 64 848.
Teléfono de atención al lector: 91 379 73 33 (llamadas desde Madrid) y 902 21 33 21 (llamadas desde el resto de España)
Publicación digital controlada por OJD