Buscar en
 
  Foros | Estrellas | Diario del Navegante | Ariadna | Tomorrow
Portada
Empresas
Entrevistas
Libros
Personajes
Seguridad
Weblog
Juegos
Agenda
Software libre
Opinión
Arte
Especiales
Pasatiempos
E-Sociedad
La Imagen



OTROS MUNDOS
elmundo
elmundodeporte
elmundodinero
elmundosalud
elmundolibro
elmundoviajes
elmundovinos
Emisión Digital
Expansión&Empleo
mundofree

COMUNIDAD
 
SUPLEMENTOS
 
Atrás Adelante imprimir
  Ariadna
El suplemento para comprender el mundo digital
 
    EL MUNDO - Domingo 6 de junio de 2004 - Número 190  


  Tecnología militar contra los piratas de ‘Harry Potter’
 
  MIGUEL ÁNGEL CRIADO  
 
  
Los fans más piratas de Harry Potter van a necesitar de su magia si quieren llevarse sus nuevas aventuras a casa. Acomodadores armados con gafas de visión nocturna escudriñan en la oscuridad de las salas de cine británicas en busca del chivato rojo que delate al que, videocámara en mano, esté grabando Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

Pero el esfuerzo de la productora por evitar que copias ilegales de la tercera parte de la saga lleguen a la Red está resultando baldío. Ya desde el 28 de mayo, tres días antes del estreno oficial en el Reino Unido, la película podía verse en Internet. Durante la semana que lleva en cartel, se han descargado casi un millón de copias a la hora.

Warner Bros, productora y distribuidora de la película, ha enviado un monóculo de visión nocturna (MVN) junto a cada copia de Harry Potter y el prisionero de Azkaban a los 535 cines que la proyectan.

Así pertrechados, los acomodadores tienen la misión de vigilar que nadie grabe a escondidas las dos horas y 22 minutos que duran las andanzas del niño mago. Estos artefactos, de origen militar, permiten ver al enemigo aun en condiciones extremas de oscuridad, como las de una sala de cine. Van equipados con unas lentes que captan la escasa luz ambiental y, sobretodo, la luz infrarroja. Unas palomitas recién hechas o los escarceos de una pareja de enamorados emiten rayos infrarrojos, imperceptibles al ojo humano.

Y las videocámaras también los proyectan. Además de la luz del monitor, el objetivo de la cámara usa estos rayos para enfocar la imagen. El acomodador sólo tiene que seguir el rastro del rayo para cazar al pirata. Warner Bros ha alquilado centenares de estos equipos durante 15 días. Si dan resultado, extenderán su uso por más tiempo con esta película y a otras producciones.

DELACIÓN EN EL CINE. Un londinense que acababa de ver la película relata su experiencia en un foro. “Al entrar, unos carteles nos avisaban de que estaba prohibido usar videocámaras. Antes de comenzar la emisión, un mensaje nos advertía de que la piratería estaba financiando a los grupos terroristas y en otro se nos pedía que denunciáramos a quien estuviera grabando el filme. Vi al acomodador pasearse con una especie de prismáticos. Pero no atrapó a nadie. Me sentía un delincuente en el cine”.

Varios estadounidenses, país donde se usan equipos de visión nocturna desde hace meses, aconsejaron diversas contramedidas en el mismo foro. En primer lugar, aplicar un gel en el monitor para mitigar su emisión de luz. Otros dicen usar un MVN, que cuesta unos 120 euros, para vigilar al vigilante. Los más radicales aconsejaban ir al cine con un bolígrafo emisor de infrarrojos y apuntar contra el acomodador, cegándolo el tiempo necesario para esconder la cámara.

La película más pirateada

Harry Potter y el prisionero de Azkaban está batiendo todos los registros. En un solo día, el de su estreno, recaudó más de 7,5 millones de euros. Y en una sola semana se ha convertido en la película más pirateada de la historia del cine en ese mismo lapso de tiempo.

La tercera parte de Harry Potter está en Internet desde el fin de semana pasado. La calidad de las copias es variable, y las hay en inglés, francés, alemán, italiano y español. Según IT Innovations & Concepts, consultora canadiense especializada en temas de piratería en las redes P2P, el mismo día que apareció el filme en la Red, la descarga de copias llegó hasta 318.592 a la hora. Al cierre de esta edición, la cifra ya se acercaba al millón. Pero lo más grave y sorprendente es que la película se estrenó en Internet tres días antes que en los cines. Es decir, todo el despliegue tecnológico para evitar la grabación en los cines ha sido inútil. Los piratas vienen de dentro de la industria del cine.

En septiembre del año pasado un estudio de los laboratorios AT&T levantó ampollas en Hollywood. En él se decía que el 77% de las películas que circulan ilegalmente por la Red tiene su origen en fuentes internas a la industria. El informe entiende por fuentes internas los propios estudios, las personas implicadas en el proceso de posproducción o en la proyección en los cines. Para blindar la cadena de distribución, las productoras han decidido insertar marcas de agua en cada cinta. Estas marcas permiten identificar el origen de cada copia. Y ahora van a por las copias grabadas en el cine.

DOS DENUNCIAS. “En España no se graba imagen, sólo el sonido”, dice José M. Tourné, de la Federación Anti Piratería. “Se bajan la película de Internet en inglés, van al cine con una grabadora cuando se estrena la versión española y sincronizan audio y vídeo”, añade. Según sus datos, sólo hay dos casos denunciados por intentar grabar una película con una videocámara. Uno en San Sebastián, donde la víctima fue Tomb Raider, y el otro en Zaragoza, con Matrix Reloaded.

En el caso de la tercera entrega de Harry Potter, que llega a España el día 18, fuentes de Warner Bros aseguran que “una vez estrenada, no hay medidas previstas como las tomadas en Gran Bretaña”. Pero sí antes. Para el pase a la prensa de Troya, los periodistas debían pasar por un arco de metales y dejar las cámaras a la entrada, medidas ya habituales en todos los preestrenos.

La Federación Anti Piratería está elaborando una guía para las salas cinematográficas. En ella se dan consejos para luchar contra los videopiratas. Además de exhibir carteles prohibiendo usar videocámaras en la sala, pide avisar a la policía si se sorprende a alguien grabando. También tendrán línea directa con la productora para que presente la denuncia. Para concienciar a los usuarios, el día 9 se presenta una campaña que se emitirá en cines y televisión donde se pretenden mostrar los daños del cine pirata.
 
 


EL MONÓCULO DEL VIGILANTE

Las gafas de visión nocturna —similares a las que porta la acomodadora de la fotografía— comenzaron a usarse a finales de la II Guerra Mundial. Las más avanzadas pueden detectar a una persona a 350 metros en total oscuridad. El modelo usado en los cines británicos necesita algo de luz ambiental. Cuesta unos 120 euros.

 
 
     
 

 
     
  Portada | Volver | Subir  

© Diario EL MUNDO. El diario EL MUNDO se edita en Madrid (España, UE). Calle Pradillo, 42. 28002 MADRID.
Teléfono: (34) 91 586 48 00. Fax: (34) 91 58 64 848.
Teléfono de atención al lector: 91 379 73 33 (llamadas desde Madrid) y 902 21 33 21 (llamadas desde el resto de España)
Publicación digital controlada por OJD