21 DE OCTUBRE DE 1999		JUEVES CIENTÍFICO

EL PERSONAJE DEL DiA Thomas Edison, el genio que nos alumbró con sus inventos PALOMA CORREDOR Ocurrió un día exactamente igual que este, pero hace más de 100 años. Fue el 21 de octubre de 1879. Entonces a Thomas Alva Edison se le encendió la prodigiosa bombilla que tenía en el cerebro e inventó la lámpara eléctrica. Así, como quien no quiere la cosa. Total, ya llevaba creados varios artilugios por aquel entonces. Nacido en Milán (Ohio) el 11 de febrero de 1847, el pequeño Edison era un chaval bastante difícil. Como muchos otros niños superdotados, él se aburría tremendamente en clase y, claro, sus notas solían estar muy por debajo de la media. Su desidia llegaba hasta tal punto que su profesor llegó a expulsarlo del colegio tres veces, porque le consideraba algo retrasado para su edad. Ante este panorama, la señora Edison, que había sido maestra de escuela, decidió tomar las riendas del asunto. Ella misma se hizo cargo de su educación. En lugar de someter a su hijo a insoportables sesiones de apuntes y operaciones matemáticas, la madre de Thomas se dedicó a fomentar en su hijo una gran cualidad: la de la curiosidad. Cuando acababa de cumplir los 10 años, el pequeño Edison empezó a experimentar en un pequeño laboratorio. Allí aprendió de primera mano los fundamentos de la física y la química. En un abrir y cerrar de ojos, Thomas construyó un telégrafo doméstico como quien se prepara un bocadillo de jamón. Pero lo que de verdad cambiaría su vida para siempre fue la lectura de un libro: Investigaciones experimentales en electricidad, de Michael Faraday. Fue en 1868. Ese mismo año, Edison registró su primera patente, un contador de votos eléctrico que el Congreso pronto se interesó en adquirir. Su carrera como inventor había empezado y en 1869 ya brillaba en todo su esplendor. Justo cuando los responsables de la Bolsa le avisaron para que reparará un indicar telegráfico. Entonces se dieron cuenta de la genialidad del joven y no duraron en encargarle más y mejores tareas. Así fue como mejoró el sistema Morse y ganó el dinero suficiente para abrir una fábrica en Nueva Jersey y poder fabricar y comercializar sus inventos. El auténtico bombazo internacional estallaría en 1877, cuando se le ocurrió la genial idea de inventar el fonógrafo. Luego llegarían el cine sonoro, la máquina de escribir, la batería alcalina de almacenamiento... Y así hasta 1093 inventos que patentó a lo largo de su intensa y fructífera vida. Una carrera que sólo concluyó el día de su muerte: el 18 de octubre de 1931. ORIGENES. La Ingeniería apareció con el ser humano. De hecho, los orígenes de muchas de las técnicas y herramientas comunes hoy en día se pierden en la antigüedad. Un ejemplo: casi todos los métodos modernos de generación de energía están basados en el fuego, del que nadie sabe cuándo se consiguió por vez primera. ESENCIALES. Hay otros muchos ejemplos de elementos esenciales para el desarrollo actual de la tecnología, como la rueda, la palanca, la polea y los métodos para la fundición de metales, que se han venido usando durante miles de años y a los que no es posible poner fecha. PERSONAJES. En la Historia hay algunos genios cuya influencia en el desarrollo posterior de la técnica es enorme. Entre ellos, Galileo y Newton, cuyos principales legados fueron las tres leyes del movimiento, la solución al problema del movimiento de los planetas y el desarrollo del cálculo matemático. DESCUBRIMIENTO. El siglo XVII fue excepcional para el desarrrollo posterior de la ingeniería. Hacia su final, ocurrió un hecho esencial, puesto que se descubrió cómo convertir energía calorífica en trabajo mecánico, algo inconcebible hasta entonces. INDUSTRIA. La demanda de electricidad se disparó con la aparición del alumbrado eléctrico, y para 1890 ya se habían desarrollado modernos generadores, con lo que todo estaba dispuesto para que la industria pudiera hacer uso de la energía eléctrica.