18 DE NOVIEMBRE DE 1999 JUEVES CIENTÍFICO  
    
LAS LEONIDAS

El diluvio de estrellas que cae cada 33 años

AMAYA LARRAÑETA
Tal vez ayer noche le robaras algo de tiempo al sueño para pedir un deseo al paso de una estrella fugaz. Sin duda se trataba de la mejor noche del año para el avistamiento de este fenómeno astronómico. Pero, ¿qué son Las Leónidas? Los astrofísicos contestan que es la lluvia de estrellas que se produce cuando la Tierra intercepta uno de los tubos de partículas del cometa periódico Tempel-Huttle al acercarse al Sol. Estas partículas se desintegran en la alta atmósfera terrestre por el enorme rozamiento al que se ven sometidas. En ese momento emiten una gran cantidad de luz visible desde la superficie como estrellas fugaces.

Para llegar a esta conclusión han hecho falta miles de años de historia y de investigaciones. Ahora se sabe que es cada 33 años, coincidiendo con el regreso del cometa a las cercanías del Sol, cuando Las Leónidas se muestran en todo su esplendor.

La última tormenta de meteoros se produjo en 1966, con 150.000 estrellas por hora.

Las lluvias de meteoros toman siempre el nombre de la constelación donde se encuentra su radiante, el punto del cielo del que parecen proceder. Las Leónidas parecen surgir de la cabeza de Leo. Su periodo de actividad se extiende entre el 15 y el 21 de noviembre, alcanzando el máximo en la noche del 17 al 18.

Los astrónomos chinos, en el 902 A.C., fueron los primeros en describir una tormenta de Leónidas. En 1799, el científico alemán Alexander Von Humboldt observó este raro fenómeno el 12 de noviembre y lo divulgó a la comunidad científica. Los indios de Venezuela también lo habían observado en 1766. Ya en 1863 Anson Newton halló la periodicidad de 33 años, lo que dio la pista para averiguar el objeto que lo producía. Dos años después Ernst Tempel y Horace Tuttle descubrieron el cometa cuya órbita originaba Las Leónidas. Si el cielo está despejado hoy también podremos ver algún retazo de la tormenta de estrellas.