Emplea una batería de datos para respaldar su propuesta: actualmente, el 65% de la producción investigadora nacional en el sistema I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación) se desarrolla en el ámbito universitario. Entre otras cosas, ahí radica la imperiosa necesidad de poner una atención «especial, cuidadosa y estimulante, para mantenerlo activo y altamente productivo».

Gabilondo destaca en su programa que la calidad de la investigación llevada a cabo en el campus de la Universidad Autónoma ha sido siempre reconocida. Para que este prestigio no se desinfle, la propuesta de este aspirante a rector pasa por incentivar y promocionar a nuevos grupos y líneas de investigación.

COMISION. La punta de lanza estaría constituida por una Comisión de Investigación, encargada, entre otras muchas cosas, de ayudar a jóvenes investigadores, a grupos aún no competitivos o a todos aquellos que tengan dificultades en materia de financiación.

Además, para aumentar el aún escaso número de alumnos que optan por la investigación, Gabilondo y su equipo pretenden reformar a fondo el tercer ciclo, potenciando así la formación en este ámbito. Y como guinda, proponen convertir a los becarios posdoctorales que reúnan una serie de méritos acreditados en personal contratado.

Crespo tiene una idea clara de lo que es la investigación: «La investigación científica consiste en la creación, el desarrollo, la transmisión y la crítica de conocimientos científicos, técnicos y artísticos».

La relación entre la Universidad y la investigación es circular: la Universidad es el motor de la investigación, y ésta es una de las mejores fuentes de recursos para las arcas de los campus. Por ello, el equipo de Crespo propone fomentar la actividad investigadora del personal docente, mejorando el apoyo del equipo de Gobierno a los profesores para que participen en las diferentes convocatorias de entidades externas a la Universidad.

PROYECTOS. Este candidato anima a los investigadores de la Autónoma a presentar proyectos atractivos, sobre todo teniendo en cuenta que está a punto de comenzar el VI Programa de Investigación en la Unión Europea.

Contratos del programa Ramón y Cajal, repercusión de los trabajos de la UAM o las cantidades obtenidas para proyectos de investigación son algunos de los puntos que Crespo destaca en su batería de argumentos electorales. Se compromete a seguir potenciando esta situación desde el equipo de Gobierno.

La investigación, en opinión de este candidato, ha sido siempre una de las señas de identidad de la Autónoma, una de las principales causantes de la imagen de prestigio que tiene esta universidad pública en el extranjero. Por ello, le dedica una especial atención en su programa electoral.

Comparte con Fernández el interés de que los investigadores salidos del horno autónomo formen parte de proyectos europeos. El recurrente tema de los fondos también despierta en Cruz Roche la necesidad de soluciones, especialmente para aquellos investigadores más jóvenes y con menos contactos. Además, se crearía un programa propio de financiación de proyectos precompetitivos anuales.

Otra de sus propuestas pasa por crear un centro de estudios avanzados en Ciencias Sociales, donde se pudieran agrupar los investigadores de estas áreas con el fin de obtener el peso suficiente para abordar problemas de relevancia social.

LINEAS DE ACTUACION. Cruz Roche tiene perfectamente definidas las dos líneas de actuación hacia las que va a dirigir todo lo que afecte a la investigación. Por una parte, cree que es importante apoyar las investigaciones interdisciplinares. Su opinión es bastante crítica: «Actualmente trabajamos como grupos muy cerrados». Propone abrir la colaboración entre departamentos y facultades. Para que no queden dudas, emplea una metáfora: «Son como torres de marfil, en las que uno no sabe lo que hace el de al lado».

Si sale elegido, el equipo de Cruz pondrá especial énfasis en fomentar la investigación en grupos que se encuentren en estado precompetitivo. Aunque se apresura a aclarar: «No vamos a financiar a los grupos que pretenden sobrevivir enganchados al presupuesto». Su apoyo irá dirigido a ayudar a aquellas personas que reúnan la suficiente experiencia para competir en igualdad de condiciones.

En su programa electoral, Teodosio Fernández pretende «utilizar en nuestro beneficio» la aplicación de una ley que otorga un reconocimiento explícito a la función investigadora de la universidad.

Es decir, que aunque nadie vio con buenos ojos la polémica LOU, lo cierto es que, obligados a acatarla, es más recomendable sacar lo mejor de dicho texto legal. Fernández califica de satisfactorios los logros conseguidos en esta materia por la UAM, aunque considera que «siempre pueden mejorarse».

UNION EUROPEA. Pone un especial énfasis en la participación de los investigadores salidos del campus de Cantoblanco en los programas de la Unión Europea. Además, promete crear una oficina especialmente dedicada a buscar fuentes de financiación para los proyectos.

«En la Autónoma tenemos mucha gente inteligente, y lo lógico es que no desperdiciemos todo lo que hemos invertido en ellos». Así de contundente se mostraba Fernández cuando un docente de la Facultad de Profesorado le preguntaba por el incierto futuro de los becarios de investigación que ejercen en el campus.

PARQUE CIENTIFICO. Uno de los temas más recurrentes en los cuatro candidatos. Los programas electorales de todos ellos vinculan la actividad investigadora con el proyecto del Parque Científico.

Para Teodosio Fernández, este parque va a dar el empuje necesario y definitivo al ámbito de la investigación en el campus de Cantoblanco. «El parque debe dar a la UAM un lugar de privilegio entre la comunidad científica nacional e internacional», matiza el candidato.

Reportaje elaborado por Lourdes Sanz.