La apoteosis de la competitividad entre los terrícolas tiene su máxima expresión en las elecciones a rector de la Universidad Autónoma. Resulta que cuatro catedráticos pelean por conseguir el trono de rey de la universidad. Pero no queda ahí mi asombro, porque la lucha no es al estilo de mi galaxia a base de fulminantes rayos láser sino que los contrincantes van ganando puntos dependiendo de la contundencia de sus discursos. Mi catedrático, que entiende mucho de esto, me cuenta que así es como se hacen las cosas en la Tierra y que mi tocaya, la LOU, se ha empeñado en que la universidad se contagie de esta guerra light.