Domingo, 20 de mayo de 2001 - Número 292

TRÁNSITOS | ENTREVISTA

IMANOL ARIAS
«Soy rico, aunque nunca he vivido como un millonario»

MARÍA EUGENIA YAGÜE
Le gustan los personajes marginales: el Lute o el policía corrupto que interpreta en su última película, La voz de su amo. También puede ser un seductor y hacer comedias. Y sorprender a todos con sus actividades ajenas a la interpretación.

PREGUNTA.- Lo que pocos saben de Imanol Arias es que su empresa dedicada a la ecología y al medio ambiente le está haciendo rico.

RESPUESTA.- Pues sí, ya estamos en números negros y con un problema de reestructurar la empresa porque no damos abasto fabricando más robots. Tenemos trabajos importantes en hospitales de Andalucía y en dos embajadas de envergadura, una de ellas la de los EE UU en Madrid.

P.- Hacen robots para limpiar los conductos de aire acondicionado.¡Qué cosas se le ocurren a un actor!

R.- Es que en España pensábamos que el aire acondicionado era un lujo que no podía traer problemas. Y resulta que tenemos millones de metros lineales de conductos sin limpiar, llenos de mierda, de bacterias que arruinan la salud y están en nuestra habitación, en el trabajo, en el hospital...

P.- ¿Y cómo se le ocurrió que ese tinglado podía ser rentable?

R.- Porque no me gusta el dinero que no produce trabajo. Los ricos ganan mucho, invierten en Bolsa, se hacen más ricos, pero no producen riqueza.Y como ya tienen de todo, consumirán menos.Si seguimos así, el día que haya 4.000 millones de pobres, se romperá la proporción, habrá un colapso económico y el sistema reventará.

P.- Y esa reflexión le llevó a hacerse empresario.

R.- Decidí hacer algo cuando leí El informe Lugano de Susan Georges, redactado por encargo de las grandes potencias para salvar el capitalismo del siglo XXI. Vengo de clase humilde, pero soy un actor rico, aunque nunca haya vivido como un millonario, no me gusta la ostentación.

P.- No le gusta aparentar y le interesa la ecología. Dicen que por ahí va el mundo de los pensantes.

R.- Como me crié en una fábrica, dije, pues hago una fábrica.Me interesa el medio ambiente. Fui a Internet y encontré, en portales americanos, el tema del edificio enfermo, los problemas del aire acondicionado... Diseñamos un robot que costó una fortuna, pero no hice la empresa para ganar dinero. Tenía tiempo para esperar, ahora lo hemos conseguido.

P.- Tiene empleados a muchos emigrantes.

R.- Todos legalizados y muy competentes, algunos ya son jefes.Un polaco desarrolló tales habilidades que ya diseña todos los proyectos. El día de mi cumpleaños me hicieron una comida, les invité y me encontré que entre ellos, sus hijos y sus mujeres, éramos 300 personas.

P.- Con tanta tecnología, nos habíamos olvidado que es usted vasco y el tema está candente.

R.- Respeto los nacionalismos, mi familia vota al PNV, entiendo los últimos resultados electorales y soy tremendamente antiviolento.También digo que no me gusta vivir en el País Vasco, en un sitio donde hay miedo. El vasco que odia España nada tiene que ver conmigo. Soy un español que se siente vasco.

P.- En La voz de su amo justamente interpreta usted un policía corrupto que se mueve en el Euskadi de los años 80.

R.- Me gustan los personajes que he conocido o intuido y que enganchan al espectador. Yo estuve mucho con la policía cuando preparábamos Brigada Central y he visto la enorme evolución de los Cuerpos de Seguridad del Estado, aparte de los casos del GAL o El Nani. Pero en medio están los policías equivocados, como el que yo hago en la película, gente mal pagada, con miedo a la libertad, peligrosos, escurridizos, chulos ... son personajes atractivos para un actor. Creo que Emilio Martínez Lázaro ha hecho una gran película.

P.- Se ha casado usted con una gitana militante, Pastora Vega.¿Qué le ha aportado ese mundo?

R.- Me han hecho conocer una cultura de lenguaje, de música o de toros, fantástica. Esos gitanos, comparados conmigo que soy mesetario, son de sangre azul. Además tienen un sentido del humor que me ha ayudado mucho en la vida, sobre todo a reírme de mí mismo.



CRÓNICA es un suplemento de