Domingo, 20 de mayo de 2001 - Número 292

GUERRA CIVIL | UNA DEUDA HISTÓRICA

Los maquis no fueron bandoleros

Rehabilitados. Ni bandoleros ni malhechores. Ellos fueron la única resistencia armada contra Franco después de la victoria de los militares sublevados contra la República, y sus vidas (en muchos casos, sus muertes a sangre y fuego) y obra representan la tragedia del maquis y la guerrilla en la posguerra. Convertidos en «la oposición más seria al régimen de Franco», según el prestigioso hispanista Paul Preston, vertebraron un auténtico movimiento de resistencia antifascista que sobrevivió más de una década al fin de la Guerra Civil. Luego, a los supervivientes les sobrevino el exilio y el olvido. Hasta el pasado miércoles, cuando el Congreso aprobó, a propuesta de IU, su rehabilitación.

Ahora, además de una película (Silencio Roto), nuevos libros arrojan luz sobre aquellos nunca bien contados episodios de la Historia de España. Andrés Trapiello firma La noche de los cuatro caminos. Una historia del maquis. Madrid, 1945, y Secundino Serrano: Maquis. Historia de la guerrilla antifranquista. El más reciente de todos se titula La resistencia armada contra Franco. Tragedia del maquis y la guerrilla. La obra, de Francisco Moreno Gómez y prologada por Paul Preston en la editorial Crítica-contrastes, analiza en profundidad, con el testimonio de un centenar de supervivientes, quiénes fueron y cómo combatieron al franquismo los hombres y mujeres que, además de en Galicia, Asturias, Levante y Aragón, se echaron al monte en el centro y el sur de España.Una historia, hasta ahora ignorada, de heroísmos y traiciones.Estos son algunos de los protagonistas:

Ramón Guerreiro Gómez, Julio. Fue fundador de una agrupación guerrillera en Ciudad Real, en 1944. Tuvo problemas para atraer a los anarquistas. La traición de Pedro el Cruel (Vicente Rubio Babiano) lo llevó a la muerte en Piedrabuena, en mayo de 1948.Al igual que Julio, que había sido comisario en la guerra, hubo otros luchadores caso de Quincoces, alcalde de Aldeanueva de San Bartolomé, en Toledo que habían ocupado cargos políticos durante la República.

Juan Ruiz Castilla, Capitán Carrete, de Pozoblanco (Córdoba).Fue enviado desde Francia, a finales de 1945. Pereció en una emboscada, el 7 de mayo de 1946, cuando visitaba a sus padres en una finca de su pueblo, delatado por un vecino.

Félix Montro Calle, El Ligero. Era secretario del Juzgado de Cabrero. Primero fue enlace y luego guerrillero de El Francés.Tras ser herido el 22 de octubre de 1946, cerca de Casas del Castañar, se suicidó. Su viuda, Justa Parada, La Rápida, fue enlace de la guerrilla extremeña.

Jesús Bayón González, Carlos. Se suicidó junto a Manuel Tabernero Autona, Lyón, según ordenaba el código guerrillero, para no caer en manos de la dictadura. Ocurrió durante el llamado Gran desastre de Talavera de la Reina (Toledo), en septiembre del 46. José A. Llerandi, que sí fue detenido, declaró el escondite de Fermín en Madrid. Ambos fueron fusilados en 1947.

Luis Muñoz, de Hinojosa del Duque. Fue uno de los cuatro hermanos Muñoz Fernández, labradores, que en agosto de 1945 se incorporaron a la sierra. En 1946, como miembros ya de la división de El Gafas, llegaron a Ciudad Real desde Jaén con toda su guerrilla. Luis, El Niño, pasó a Francia en el verano de 1948 junto a su hermano Anastasio y al líder guerrillero y comunista de Andújar (Jaén) Francisco Expósito Prieto, El Gafas. Sus otros dos hermanos murieron tiroteados.

Felisa Paredes Aceituno, La Golondrina, de Campillo de La Jara (Toledo). Huyó a la sierra con 15 años, en enero del 45, a la partida de El Comandante, junto con su padre y dos hermanos.El padre y el hijo menor se entregaron en diciembre. El otro hermano, Germán Arribas, pereció en la guerrilla Zona M. Ella pasó al grupo de El Cuquillo en 1946. Cuando iban camino de Francia, en abril de 1950, los mataron a todos en Mina de Santa Quiteria.Ella tenía 21 años. Había tenido un hijo, que entregó en un caserío.Fue una de las 26 mujeres guerrilleras en los montes del centro-sur de España.

Francisco Blancas Pino, Veneno. Nacido en 1919 en Adamuz (Córdoba) en una familia de jornaleros, terminó liderando una importante partida en Cáceres. Tras más de 15 años de guerrillero entre Extremadura y Ciudad Real, protagonizó con tres compañeros (Parachuta, Viriato e Hijo del Eléctrico) la última evasión a Francia, en 1955. Eran los últimos guerrilleros de todo el centro-sur de España.



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