Domingo 26 de mayo de 2002 - Número 345
CLAUDIA SCHIFFER | ACUERDOS
La boda de los contratos
ROMUALDO IZQUIERDO
Puede que la califiquen como una de las bodas del año, pero la ceremonia que ayer protagonizaron Claudia Schiffer y el productor cinematográfico Matthew Vaughn pasará a los anales del glamour como el enlace de los contratos. Y es que, cerrada la exclusiva con ¡Hello! por cerca de 600.000 euros, la modelo germana exigió a las empresas y personal contratados para ese día que firmaran una cláusula de confidencialidad que garantizaba la ausencia de cualquier filtración que pudiera estropearles el negocio.
Y aunque los novios, ambos de 31 años, llegaron convencidos de su amor al matrimonio, Claudia se sirvió de los conocimientos de su padre, que es abogado, para firmar también un contrato prenupcial con quien desde ayer es su marido. Así, en caso de separación, Matthew Vaughn sólo tendría derecho a 2,5 millones de euros. Cantidad en principio ridícula si se compara con la fortuna de la alemana, estimada en unos 75 millones de euros.Además, la Schiffer se quedaría con la casa que la pareja va a utilizar en Londres, la mansión de estilo isabelino en la campiña inglesa, el ático de Nueva York, la villa en Mallorca y el apartamento en Mónaco. ¡Uf! Resueltas las incomodidades burocráticas, la modelo también ha tenido tiempo para supervisar hasta el último detalle los preparativos de la boda. Además de las consabidas pruebas para elegir el traje de Valentino que lució ayer, Claudia decidió que en la lista de bodas que puso en la exclusiva tienda londinense de Thomas Goode aparecieran objetos, como una bandejita de cristal para la mantequilla, de menos de 30 euros. Seguro que con tanto esmero, los invitados, entre los que se encontraban Elton John, Boris Becker o Madonna y su marido Guy Ritchie, disfrutaron del espectáculo ofrecido en la mansión de Suffolk (sureste de Inglaterra), una fabulosa finca que la pareja acaba de adquirir por unos ocho millones de euros, donde celebraron el enlace.
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