Domingo 26 de mayo de 2002 - Número 345

TRÁNSITOS | LA FRASE

"Nuestro sistema se basa en unas estructuras tecnológicas hipersofisticadas y unas mentalidades nada sofisticadas"
JEAN BAUDRILLARD / Escritor


Siento profunda fascinación por las tecnologías de la inteligencia, que son algo más amplio, fundamental e importante que los simples sistemas informáticos. El hombre ha inventado muchas técnicas industriales: la cerámica, la metalurgia, la máquina de vapor, la ingeniería genética. A mí me interesan más las técnicas que tienen que ver con el pensamiento, que actúan sobre él, mejorándolo, ampliándolo o haciéndolo más rápido: la escritura, la aritmética, el álgebra, la imprenta, la notación musical, los sistemas de transmisión de datos, la contabilidad y, como gran síntesis de todos ellos, la explosión informática. Son tecnologías de la inteligencia. No sólo rigen la producción de objetos, sino la producción de artefactos mentales para producir objetos. Pero son meras herramientas. La calidad de un sistema informático depende de la calidad de quien esté sentado delante de la pantalla del ordenador. Un burro conectado a Internet sigue siendo un burro. Leo un comentario de Harold Bloom: «Para alguien con una buena formación, Internet puede ser una herramienta muy útil.El que no la tiene puede morir ahogado en un océano de información».El asunto no es nuevo. Don Quijote no pudo resistir la conexión intensiva con las novelas de caballería, y perdió el seso. La realidad no estaba en esos libros, ni está en los ordenadores.El mundo es mucho más que información.




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