Domingo 17 de noviembre de 2002 - Número 370

INVESTIGACIÓN | LA OSCURA RENTA DE ALCÀSSER

La oscura renta de Alcàsser

GENAR MARTÍ. JERÓNIMO BOLOIX. TXEMA MILLÁN
Durante el juicio, el pueblo de Alcàsser se volcó con Fernando García, y comenzaron a entregarle dinero en mano, sobres cargados de billetes y talones que acababan en su bolsillo.Otros le mostraban los justificantes de ingresos en la cuenta abierta a su nombre. Cinco años después, muchos recelan de su abultado patrimonio. Fernando García conduce un flamante deportivo Mercedes de 48.000 euros.
Cada mañana Fernando García recorre con su Mercedes CLK 320 los tres kilómetros que separan su casa de Alcàsser de su trabajo en Catarroja. El trayecto, sinuoso, transcurre por una zona de huerta y pasa por el cementerio donde está enterrada su hija Míriam. Una vez en Catarroja, se dirige a su comercio, una tienda de colchones y mobiliario infantil ubicada en el Camí Reial, la carretera que cruza este pueblo industrial. El establecimiento está situado prácticamente enfrente de la vivienda de la familia Anglés. Desde el mostrador, ve diariamente a Neusa Martins, la madre del asesino de su hija. Aparentemente mantiene una relación cordial con ella y con sus otros hijos, hasta el punto de venderles camas y colchones y ofrecer a uno de ellos, Roberto, un trabajo como repartidor. Fernando García atribuye a la casualidad que sus vidas se hayan vuelto a cruzar.

Diez años después del crimen, tras la emisión de un polémico reportaje en Canal 9 sobre el caso (Alcàsser, vides marcades), Fernando García, a ojos de muchos, ha dejado de ser el padre combativo que entregó su vida para hacer justicia. Una cámara oculta ha levantado sospechas sobre la transparencia con que manejó las donaciones entregadas a la Fundación Niñas de Alcàsser, que legalmente nunca llegó a existir. La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha decidido de oficio abrir diligencias de investigación penal para esclarecer en qué se gastó el dinero recaudado.

Tras lo visto en televisión, muchos vecinos de Alcàsser comienzan a mirar con suspicacia su patrimonio. Fernando García conduce un coche valorado en más de 48.000 euros y, aunque reside habitualmente en su piso de Alcàsser de toda la vida, acaba de adquirir dos áticos dúplex de 110 metros cuadrados, valorados en unos/ PASA A LA PÁGINA 2 VIENE DE LA PÁGINA 1/ 150.000 euros cada uno. Según fuentes de la inmobiliaria, se han pagado al contado.Todas estas posesiones han sido inscritas en el registro de la propiedad a nombre de su hijo, su madre o su actual compañera sentimental, titular también de la tienda de colchones en Catarroja.

La figura de Fernando García empezó a ser conocida por la opinión pública durante los dos meses y medio que duró la búsqueda de las niñas de Alcàsser. La tarde del viernes 13 de noviembre de 1992, Desirée Hernández, Toñi Gómez y Míriam García salieron de casa para ir a la discoteca Coolor, en Picassent. Nunca las volvieron a ver con vida.

Fernando García se convirtió en el portavoz de las familias, abandonó su trabajo en la fábrica de colchones familiar y removió cielo y tierra para que aparecieran. Sus cuerpos los encontraron en una fosa en el término de Tous el 27 de enero de 1993. Rosa Folch, la madre de Desirée, enterró a su hija y decidió curar la honda herida en la intimidad. Fernando en cambio inició una campaña por toda España para pedir penas más duras para asesinos y violadores.

TRAMA ORGANIZADA
En septiembre de 1996 el padre de Míriam cambió de abogados, tuvo acceso al sumario del caso y, aconsejado por un polémico criminólogo, Juan Ignacio Blanco, construyó su propia versión de lo ocurrido. Los dos cuestionaron el trabajo de los jueces, de la Guardia Civil y de los forenses y concluyeron que detrás de los asesinatos se escondía una trama organizada por gente importante. Miquel Ricart y Antonio Anglés habrían sido meros cabezas de turco. El primero fue detenido, del segundo no se supo nada más tras su huida. Nunca creyeron la versión policial de que Anglés había huido a Lisboa y allí embarcó en un carguero con destino a Dublín.

Para Fernando García, Anglés está muerto y enterrado, ejecutado por los mismos «poderosos» que le encargaron el secuestro de las niñas. «A Antonio le dieron matarile», sostiene también Roberto Anglés. La madre y los otros hermanos prefieren no saber nada del hombre que les ha estigmatizado hasta el punto de verse obligados a borrar el apellido Anglés de sus DNI.

Desde un principio, García y Blanco no escatimaron medios para divulgar su descabellada teoría. Que la hipótesis de la conspiración fue calando en la gente se pudo constatar en mayo de 1997, cuando se inició el juicio. El pueblo estaba con Fernando García, centenares de personas se arremolinaban en torno a él y le consideraban más que un ídolo: el padre de España. Empezaron a entregarle dinero en mano, sobres cargados de billetes y talones que acababan en su bolsillo. Otros le mostraban los justificantes de ingresos en la cuenta abierta a su nombre en el Banesto de Alcàsser, que Fernando se encargó de publicitar en todos los medios.

El juicio contra Ricart quedó visto para sentencia el 30 de julio de 1997. Ese día Fernando García anunció su gran proyecto, la creación de una Fundación con el nombre Niñas de Alcàsser. Se presentó públicamente al día siguiente en un salón de bodas abarrotado de periodistas e incondicionales de la causa. El presidente era Fernando García, su hijo, el vicepresidente y el tesorero, su hermano. Se nombró a Juan Ignacio Blanco secretario. Testimonialmente, como vocales quedaron Fernando Gómez y Luisa Rodríguez, padres de Toñi.

La dotación inicial de la Fundación, 78.373.261 pesetas, procedía del dinero que Fernando García había recaudado en la cuenta a su nombre 22271 en el Banesto de Alcàsser. Según la escritura de constitución de la Fundación, realizada ante notario el día 8 de agosto de 1997, se trataba de una entidad «sin ánimo de lucro» cuyos objetivos eran «la solidaridad ante la infancia, la persecución de cualquier tipo de corrupción de menores y el apoyo moral, administrativo y judicial a las familias de los menores o jóvenes desaparecidos».

Rosa Folch, la madre de Desirée, observaba indignada todos estos movimientos desde la distancia y la soledad. Enseguida enviudó y se refugió en el trabajo y el cuidado de su otra hija. En Alcàsser mucha gente la criticaba por no secundar las iniciativas de Fernando García. «Yo sí que quería saber quién había matado a mi hija, y quería que lo pagara y sigo queriendo que lo pague. Lo que no quiero son mentiras», recuerda Rosa con amargura, la misma que sentía cada vez que Fernando y Juan Ignacio Blanco reproducían los detalles macabros de los crímenes. Para ella eso era veneno y por eso decidió emprender acciones legales. Solicitó que se denegara la inscripción de la Fundación Niñas de Alcàsser con ese nombre y la Secretaría General de Asuntos Sociales le dio la razón el 22 de abril de 1998. Haberla registrado sin el consentimiento de Rosa Folch hubiera supuesto una «vulneración de los derechos al honor, a la intimidad y a la propia imagen». García, pese a todo, no intentó cambiar la denominación y, por tanto, nunca ha llegado a existir. Pero seguía abierta la cuenta a nombre de la Fundación, en la que apenas quedan fondos.

Cuatro años y medio después, el reportaje de la televisión autonómica valenciana ha desvelado los entresijos económicos que aún envuelven esta Fundación fantasma. Juan Ignacio Blanco y Fernando García crearon además una sociedad paralela, SON Expresión S.L., cuyo objetivo era «la actividad editorial en su más amplio sentido».Con un capital inicial de 6.000 euros, el titular era la mujer del criminólogo y las oficinas coincidían con el despacho de uno de sus abogados.

La empresa sacó a la venta dos productos: un CD y un libro que Fernando y Juan Ignacio promocionaron durante un año por toda España, de feria en feria y de pueblo en pueblo. Por la Causa es el nombre del trabajo compuesto por el grupo valenciano Cuestión de principios, que cedió todos los derechos. Según los músicos, los hermanos Víctor y Toni Valneró, el trabajo fue desinteresado.Se editaron unas 20.000 copias, de las que no saben cuántas se vendieron. Temas como Ya no quedan lagrimas, Sigue ese camino (dedicada a Fernando García) o Sólo creo en lo que veo (a Juan Ignacio Blanco).

Por su parte, Juan Ignacio Blanco firmó el libro ¿Qué pasó en Alcàsser?, retirado por los tribunales en agosto de 1998 a petición de Rosa Folch porque contenía las fotos explícitas y en color del levantamiento y la autopsia del cadáver de su hija y de las dos amigas. La sentencia ha sido ratificada hace apenas un mes.

Si hoy en día uno se acerca a la sede de SON Expresión, en la Plaça del Castell de Silla, aún podrá ver el nombre rotulado a mano en el buzón. El piso que ocupaban Fernando y Juan Ignacio está vacío desde hace al menos tres o cuatro años, pero se sigue recibiendo correspondencia. Cuando se marca su número de teléfono responden los camareros de un bar del polígono industrial. Dicen estar hartos de llamadas de todos los lugares de España preguntando por las actividades de la Fundación. La que sí sigue operativa es la famosa cuenta que se abrió en nombre de ésta y que Banesto aceptó con el matiz, recogido en un apéndice del contrato, de que Niñas de Alcàsser estaba en proceso de constitución.

A la cuenta, totalmente blindada, no tienen acceso ni los empleados de Banesto. En la misma sucursal de Alcàsser se desconoce la razón de tanto secretismo y fuentes del banco han manifestado a CRÓNICA que estudiarán la situación legal en la que se encuentra la cuenta.

Canal 9 ha descubierto también la existencia de una segunda cuenta a nombre de la nunca creada Fundación Niñas de Alcàsser. En ella los padres que acudieron a solicitar la ayuda de Fernando García ingresaban dinero procedente de la venta de boletos de rifas y lotería de la Fundación. Entre ellas, Manuela Cabanillas, una madre de Torrevieja que había perdido a su hija cinco años antes en Murcia en extrañas circunstancias, que se sintió utilizada por Fernando García. «Se produjeron ventas masivas de talonarios completos, de 25.000 pesetas cada uno», manifestó ante la Guardia Civil en marzo de 1998. Los gestores de la Fundación le pidieron 500.000 y le insinuaron la posibilidad de vender su casa. Al final se desentendieron del caso.

Manuela había renunciado a sus abogados y entregó el sumario de la muerte de su hija a los letrados de la Fundación. Al día siguiente horrorizada contempló como en un programa de televisión se exhibían las fotos de la autopsia de su hija, que ella jamás se atrevió a ver. Jacinto Espinazo y Rosario Gallup, dos padres también defraudados, reclutaron para la Fundación socios que abonaban una cuota anual de 1.200 pesetas. Sus casos nunca fueron atendidos.

DOS CUENTAS
La existencia de dos cuentas bancarias (la 22271 y la 30271) vinculadas a una Fundación que jamás ha existido, y que no ha realizado las actividades para las que se creó, no deja de ser algo intrigante. La sorpresa es mayúscula cuando se oye la justificación que dan los dos creadores, Fernando y Juan Ignacio. Tras negarse repetidamente a dar explicaciones públicas, fueron grabados por una cámara oculta. «El dinero es mío, me lo dieron a mí, puedo gastármelo en lo que me dé la gana», repite constantemente Fernando García en la cinta, «como si me lo quiero gastar en fiestas».Remarca que no tiene que rendir cuentas ante nadie y se acoge a que no le dejaron hacer la Fundación. Pero nunca aclara cuánto dinero llegó a existir en la cuenta ni su paradero actual.

Las explicaciones que ha comenzado a dar incurren en contradicciones.Asegura que se ha gastado el dinero pero no concreta cuánto y en qué. Dice desconocer el saldo de la cuenta pero sabe que se han efectuado ingresos recientemente. Juan Ignacio Blanco aporta más confusión. Según él, es imposible calcular cuánto llegó a sus manos: «Aparte del dinero que se ingresó en la cuenta, en las cartas se recibió muchísimo. Yo he estado abriendo cartas con Fernando, porque había miles y miles, y rara era la que no llevaba billetes o cheques. Eso tampoco se ingresó en la Fundación».Gran parte de este dinero procedía de actos benéficos, actos de homenaje calificados por Blanco como «coñazos» y cuya recaudación «se entregaba a Fernando y tampoco está contabilizada».

El criminólogo se autodefine como un «gilipollas» que firmaba libros para la Fundación «durante 16, 17 y hasta 18 horas» y asegura que él sólo se dedicaba a esto mientras que la función de Fernando era «meter billetes para el saco». Un escandaloso cruce de acusaciones impropio de dos personas que eran inseparables.Llegaron a vivir juntos en la casa de Fernando García y juntos también participaron en multitud de actos.

En enero de 1998 llegaron a intervenir como conferenciantes en unas jornadas sobre inseguridad ciudadana organizadas por la formación ultraderechista Democracia Nacional. Repitieron con ellos en otro acto organizado en agosto del mismo año en Granada, donde también estuvo presente Dominique Chaboche, vicepresidente del Frente Nacional francés, el partido de Jean Marie Le Pen.

Ahora, la investigación de la Fiscalía tratará de esclarecer en qué se empleó el dinero recaudado. Si sigue en su cuenta nominal se produce una cuando no menos sorprendente paradoja, ya que según una sentencia del 27 de septiembre de 2001 donde se le condena por un delito de calumnias, su solvencia es de 11.151 pesetas.

El silencio también se ha roto en Alcàsser, donde a muchos vecinos les sorprendía el nivel de vida de García y sospechaban que había podido utilizar el dinero que recaudó en la época del juicio.El progenitor ha pasado para muchos de héroe a villano. Mientras, Fernando Gómez, el padre de Toñi, que figuraba como vocal de la controvertida Fundación y que desconoce los movimientos económicos de la misma, acaba de jubilarse. Pasa el tiempo trabajando en su pequeño huerto, paseando a Estrella, su perrita y viendo crecer a sus nietos. Rosa Folch, la madre de Desirée continúa trabajando en la Cooperativa agrícola de Alcàsser como en los últimos 20 años y espera con ilusión la próxima boda de su otra hija.

Fernando Gómez y Rosa Folch mantienen una buena relación. Suelen coincidir en el cementerio, donde llevan flores a las niñas.Con Fernando García han perdido prácticamente el contacto. En el fondo, sus carácteres son muy diferentes. Él siempre dijo que era un hombre de negocios.

Genar Martí, Jerónimo Boloix y Txema Millán son los autores del reportaje de Canal 9, «Alcàsser, vides marcades», que ha denunciado las irregularidades de la Fundación Niñas de Alcàsser.


FUNDACIONES FUERA DE CONTROL

En España hay entre 5.500 y 6.000 fundaciones, según la Confederación Española de Fundaciones. Por ley, «deben inscribirse en el Registro de Fundaciones necesariamente la constitución de una fundación; las variaciones de la dotación; los nombramientos y ceses de los miembros del Patronato y otros órganos estatutario». Sin embargo, las aludidas «variaciones de dotación», es decir, los fondos con que cuenta cada entidad, no siempre son actualizados convenientemente. La proliferación de entidades bajo distintos auspicios -ministerios, administraciones autonómicas, iniciativa privada- complica el control, «dado que un importante número de las creadas cesan en su actividad sin darse de baja en el registro», según responsables del Ministerio de Cultura.

«Las fundaciones vienen obligadas a rendir cuentas anualmente al Protectorado, que deberá verificar si los recursos económicos de la fundación han sido aplicados a los fines fundacionales, siendo además necesaria tal rendición de cuentas para poder disfrutar del régimen fiscal previsto para las entidades sin fines lucrativos», reza una ley «cuya aplicación todavía no está suficientemente controlada», según la ex presidenta de una de las entidades más activas de España que prefiere permanecer en el anonimato tras ser denunciadas irregularidades en las cuentas de su fundación.

LAS CARTAS DE RICART: «EN EL 2002 SERÉ LIBRE»

«Recuerdos a Fernando García y Señora». De esta sorprendente manera se despide Miquel Ricart en una de sus cartas enviadas desde el centro penitenciario de Herrera de la Mancha, en Manzanares, Ciudad Real. Está fechada el 23 de octubre de 1997. Tiene una gran consideración por Fernando García y quiere que le visite en prisión. Sabe que nadie mejor que él le ha defendido en el juicio y ha hecho suyas muchas de las teorías del padre de Míriam. Se proclama «inocente», «un cabeza de turco» y dice que cuando salga en libertad se someterá «a la prueba del Polígrafo y el Pentotal Sódico». En Herrera de la Mancha, Ricart ha pasado la mayoría de los 10 años que lleva entre rejas. Una mínima parte de los 170 a que fue condenado por la Audiencia de Valencia, suficientes según sus cálculos para recobrar en breve la libertad.Dice que los verdaderos culpables «antes de las Navidades del 2002 estarán en la CÁRCEL y yo seré LIBRE». Se lo dice a Antonio Úbeda, un protésico dental de Valencia que durante el juicio le proporcionó ropa y apoyo moral. Durante tres años se han carteado en más de 30 ocasiones, incluidos poemas con referencias bíblicas y felicitaciones de Navidad. Pero ahora la relación se ha roto, para Úbeda, Ricart es un mentiroso. Esta es la transcripción, literal, de algunos párrafos de sus cartas.

EL POLÍGRAFO
«RESOLVERE el caso Alcasser, detendre a los criminales que mataron y torturaron a las "niñas" de Alcasser, ademas me hare la prueba del Poligrafo "detector de mentiras" ademas hay uno que es 100x100, efectivo que lo tiene una persona que conoce Fernando Garcia»
Noviembre 2000

RAYO DE LUZ
«"En la noche de mi cautividad me pongo en tus manos de padre, alumbra esta oscuridad con un rayo de tu luz, abre una rendija a mi esperanza, llena con tu presencia mi soledad", para Antonio Ubeda Portugués, se la dedico desde lo mas hondo de mi corazón»
Agosto 1999

DINERO
«Bueno a ver si me puedes mandar dinero para pasar las navidades medianamente bien ¡si quieres claro! Y de paso que hablas con Fdo a ver si te da el aguinaldo para mí pero si puedes pero si no pues a JODERSE»
Diciembre 2000

HÉROE
«Y la prueba que es el Pentotal Sodico que es igualmente 100 x 100 efectivo, y de esa manera, se vera que digo la verdad, y sere un héroe y me transformare en un mito en la historia de España, la nación mas grande de el mundo, ¡ya lo verás!»
Diciembre 2000

SERE LIBRE
«¿Quién contra mi? Tú tranquilo que antes de las Navidades del año 2002 estaran en la CÁRCEL y yo sere LIBRE, ten FE en mi.Otra cosa necesito que te pongas en contacto con Fernando Garcia»
Diciembre 2000

NAVIDAD
«Herrar es de humanos. Rectificar de sabios. Espero que nunca me abandones Feliz 1999 Antonio»
Felicitación Navidades 1998

SATANÁS
«Dice el juzgado de Alcira que tal o pascual, ni caso no hagas ni caso, riete y piensa ignorante que decis resolver o aclarar, o que ya hay dos identificados, y no os poneis deacuerdo entre vosotros que sois representantes de SATANAS, no hagas caso confia en mi y ten FE en mi porque ¿si Dios conmigo? ¿Quien contra mi? Tú tranquilo que antes de las navidades del año 2002 estarán en la CÁRCEL y yo sere LIBRE, ten FE en mi.

Otra cosa necesito que te pongas en contacto con Fernando García y se lo digas lo que te he escrito es de vital importancia que él lo sepa porque es necesario para que esto se resuelva que te de un número de teléfono».
Marzo 2000

AGUINALDO
«De paso que hablas con Fernando, haber si te da el aguinaldo para mi. Pero si puedes si no pues a JODERSE. Antonio, es muy importante lo de el TELEFONO no me FALLES. Bueno me voy a despedir y hasta la proxima, haber si puedes mandar el DINERO antes de NAVIDAD. FELIZ NAVIDAD y PROSPERO AÑO».
Diciembre 2000

EL PELÍCANO
«Querido Antonio: Espero que a la llegada de esta carta esteis todos bien, yo estoy dentro de lo que cabe bien, supongo que habras bisto el día 21 y 22 la sonrisa de el pelicano, la verdad que me ponen enfermo, dan ASCO y ademas solo cuentan MENTIRAS y hacen autenticos montajes para ganar indice de audiencia. Pero en fin, prefiero no hacer caso de lo que digan...

Espero que me sepas perdonar porque las cartas no sean muy extensas pero te voy a explicar el motivo. La vista la tengo fastidiada y otro que aqui siempre es lo mismo esta maldita vida de recluso es siempre lo mismo, bueno en el módulo que me encuentro hago los siguientes trabajos pintar, barrer, fregar, servir la comida, cena y el desalluno claro también estoy estudiando estoy en el tercer curso y último para el graduado escolar, por lo que me dan reducción por trabajo y estudios asi podre salir mucho antes y estar con vosotros y con mi hija y su madre que las quiero igual que ha vosotros son mi vida entera y vosotros tambien, ahora mismo estoy tumbado en la cama escribiendo esta carta, a las 4:30 me abriran y empezare a trabajar al mismo tiempo entregare esta carta para que salga mañana viernes dia 24, supongo que la recibireis el Martes o Miercoles la verdad es que os echo mucho de menos a todos...

P.D. Recuerdos de mi parte para Fernando García y Señora.

Fernando Gómez y Señora».
Octubre



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