Domingo 29 de diciembre de 2002 - Número 376
PERIODISMO | 52 SEMANAS INFORMANDO Y ENTRETENIENDO
Un año de CRÓNICAS
Aunque el periodista, como el buen conductor, siempre debe mirar hacia adelante para evitar que la menor distracción no conduzca a la peor de las catástrofes en nuestra profesión (o sea, dejar de dar una buena historia); hoy vamos a mirar hacia atrás, a lo largo de los 52 números de CRÓNICA publicados en 2002. Pese a que nos hubiera gustado hacerlo mejor aún, tras lo visto el sentimiento de satisfacción supera el espíritu crítico que tenemos quienes hacemos este suplemento. Probablemente ha sido el año más decisivo en la vida de CRÓNICA. La utilización del color en las 1.200 páginas publicadas en estos doce meses se ha dignificado por la exclusividad, en no pocos casos, de las historias publicadas, y por la hondura en la búsqueda de datos y en la escritura. La apuesta de EL MUNDO por el domingo renacerá en 2003 con la inversión más segura: nuestro ánimo imperturbable para hacerles disfrutar dando información, pero sin aburrir, pecado muy común en la prensa, que denota pereza más que pericia. Es difícil elegir cuál ha sido el reportaje más importante publicado en estos meses. No siempre el más caro es el mejor, ni el más lucido, el más destacado.Si nos atenemos a las llamadas recibidas, la historia titulada «El club del viaje sin retorno», sobre la eutanasia y la lacerante imposibilidad de asegurarte una muerte digna, tuvo una enorme repercusión. El manicomio que es Corea del Norte, descrito por nuestro hombre en Asia, David Jiménez, que se hizo pasar por un viajante, nos ofreció la visión perfecta de lo que es ese país. El lema es: informar y entretener.
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