Domingo 5 de enero de 2003 - Número 377

BELLEZA | EL DESNUDO DE MADRE E HIJA

La señora de Ipanema
LA REVISTA «Playboy» logra que la chica que inspiró la famosa canción luzca sus caderas a los 56 años

EMILIO LACAVE Brasil
Así era en 1962 esa «cosa tan linda y tan llena de gracia» que inspiró la canción.
Helô Pinheiro, la eterna Garota de Ipanema, la bella muchacha que inspiró a Antônio Carlos Jobim y a Vinicius de Moraes su famosa canción del mismo nombre -la segunda más tocada en el mundo en todos los tiempos- va a posar, a los 56 años, ante las cámaras de los fotógrafos de Playboy, en compañía de Ticiane Pinheiro, su hija más joven (25 años), es decir, en una familiar competición entre la madurez de la musa y el frescor de los encantos físicos de su retoño.

El contrato de la editora con las dos beldades fue firmado hace tres semanas sobre la mesa de un lujosísimo despacho en el centro de la ciudad de São Paulo. Las fotos serán hechas durante la segunda quincena de enero y saldrán publicadas en las ediciones internacionales de Playboy de marzo.

Nadie -ni las modelos, ni la dirección de la revista, ni los abogados que redactaron el documento- quieren revelar cuántos ceros tiene la cifra estampada en el mismo, pero se dice que será dinero más que suficiente para sacar a la familia de sus actuales apuros económicos. Porque las cosas no andan bien para ellos: la boutique de ropa joven que tienen en São Paulo no rinde lo que debería rendir y, encima, las herederos de los dos compositores, ya fallecidos, los han llevado a los tribunales porque, según ellos, han bautizado su negocio con un nombre que no podrían usar: La chica (Garota) de Ipanema.

No será ésta la primera vez que la Garota aparecerá como vino al mundo en las páginas de la famosa publicación, puesto que, en 1987, ya fue publicado allí otro ensayo con la famosa modelo.Lo que altera el panorama, y mucho, es la presencia de Ticiane junto a ella, porque Tici, en opinión de muchos, es aún más linda que su progenitora y con una silueta bastante más ajustada a los tiempos actuales. Las fotos serán hechas en São Paulo, pero, naturalmente, sin olvidarse de darse unas vueltecitas por la playa y el barrio de Ipanema por eso de la nostalgia.

Fue en el ya lejano año 1962 que Helô Pinheiro sirvió de inspiración a Antônio Carlos Jobim y a Vinicius de Moraes para escribir su más famosa canción. Quien la vio primero fue Tom Jobim, cuando la impresionante chica se encaminaba a las arenas de la playa con su biquini colorido y su andar de sílfide, ritmado por el famoso contoneo que caracteriza a las mujeres brasileñas. Tom no pudo contenerse e inmediatamente se lo comunicó a Vinicius, quien, al no creerse que la cosa fuese para tanto, fue retado por su compañero a montar guardia tomando cervezas y más cervezas sentados en una mesa de la terraza del bar Veloso (ahora, Garota de Ipanema). La guardia de los dos amigos duró tres días y, cuando el invitado a ver el espectáculo ya estaba dispuesto a desistir, despuntó en la calle la tan esperada figura. Helô reconoce que los silbidos de admiración que la dedicaron la hicieron sonrojarse.

Naturalmente, cuando empezó la fama internacional de los dos autores, ni Vinicius de Moraes era nombre de calle en Río de Janeiro, ni el aeropuerto internacional de la ciudad había sido bautizado Antônio Carlos Jobim. Helô Pinheiro se llama en realidad Heloísa Eneida Menezes Paes Pinto y, por si esto fue poco, siguiendo las tradiciones brasileñas, añadió Pinheiro a todo eso, es decir, el apellido de su marido, con quien se casó en 1966.

Era una chica sencilla de clase media, maestra de escuela en el barrio de Padre Miguel, lo que la suponía un diario viaje de ida y vuelta en varios autobuses y, además, estudiaba por la noche en una facultad de periodismo. Su principal diversión era ir a la playa.

Mientras ella llevaba estaba vida ajetreada, empezaron a surgir por todas partes muchachas ansiosas de fama, diciéndose musas inspiradoras de la victoriosa música. Hasta que un día Vinicius de Moraes, ya cansado de tantas mentiras, decidió revelar quién era realmente la Garota de Ipanema.

Los años fueron pasando. Actuó como actriz en tres telenovelas, presentó tres programas de entrevistas en la tele. Hizo anuncios, dirigió una agencia de modelos, supervisó el concurso de belleza Miss Garota de Ipanema, escribió un libro de memorias y, durante algún tiempo, escribió una columna en una red de periódicos comunitarios.Llegó incluso a actuar como actriz en un programa cómico semanal.Ahora, hace poco, consiguió abrir su boutique en São Paulo. Parece que la propuesta de Playboy llega en el momento justo.




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