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| 25-M / OTRAS OPCIONES ANTE LAS URNAS |
| Los votos que no (¿o sí?) deciden |
| EL VOTO en blanco perjudicará a la izquierda y la abstención, a la derecha. En la Galicia post «Prestige», los sobres vacíos se multiplicarán por tres respecto a las anteriores Municipales. Y la consigna de los votos nulos es una incógnita. Es lo que han vaticinado, en líneas generales, los expertos para este 25-M |
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ANA MARIA ORTIZ
A las ocho de esta tarde se cerrarán las 192.979 urnas distribuidas en 8.108 municipios españoles y comenzará el recuento de votos.Mucho se hablará de tantos por cientos, de mayorías y minorías, de lo que ha subido o bajado tal o cual partido político y de cómo se distribuirán los 85.523 cargos en lid. A priori, pocos se fijarán en la influencia en el resultado final de tres opciones que en estas elecciones podrían tener un protagonismo especial: la abstención, el voto en blanco y el voto nulo.
Los de hoy, serán los primeros comicios en los que un partido político se presentará para solicitar el voto en blanco, y son varios los movimientos que han hecho campaña en la calle para pedirlo. Los expertos vaticinan que la abstención en las urnas, debido a lo caldeado del momento político, será menor que en Municipales anteriores. Si el llamamiento de Batasuna es escuchado, el voto nulo alcanzará un techo histórico. Pero, ¿sabe a quién beneficia o perjudica cada una de estas tres opciones?
Dicen los expertos que el resultado final (están llamados a las urnas 34.547.370 españoles) está en manos de los indecisos: entre siete y 11 millones, según las encuestas.
BLANCOS
La quinta opción más votada
Guillermo, de 32 años, ingeniero industrial, acude hoy a su sexta cita con las urnas para depositar su sobre, como siempre, vacío.No será el único. El voto en blanco, que en las Municipales de 1999 cosechó 415.501 papeletas, puede alcanzar hoy su techo electoral en la Historia de la democracia española. Eso es, al menos, lo que han vaticinado las encuestas. En Madrid, según estimaciones del CIS, crecería del 2,79% de 1999 hasta el 4%. En la Galicia post Prestige, según la encuesta de Sondaxe, alcanzaría proporciones insólitas. Vigo, 8,2% (2,9% en 1999); A Coruña, 8,3% (2,6% en 1999), Ourense, 7,4% (2% en 1999)... Y así.
«Por solidaridad, vota en blanco», «vota comprometido, vota en blanco» y lemas similares se han hecho más visibles que nunca en la campaña electoral. A pie de calle, mediante folletos y altavoces se ha pedido abiertamente el voto en blanco. Lo ha hecho a nivel nacional el Movimiento Cultural Cristiano, un grupo perteneciente al sector progresista de la Iglesia, argumentando que todos los partidos políticos «se llame de derecha, centro o izquierda» dan la espalda a los grandes problemas de la Humanidad.«Por solidaridad con los hambrientos, parados y niños esclavos.Vota en blanco», han dicho. Consignas similares trasmite en Soria el Movimiento Voto Comprometido.
Es también la primera vez que concurre a las elecciones un partido, Ciudadanos en Blanco, con un programa político insólito: se presentan en Menorca y reclaman una ley que permita al voto en blanco tener representación política, es decir, escaños o sillones vacíos.Por eso, han hecho un llamamiento a los votantes tradicionales de esta opción para que se decanten por Ciudadanos en Blanco.Se comprometen a dejar las concejalías que consigan desocupadas.Les precedieron en esta idea Escaños Vacíos y Escons Insubmisos, partidos legalizados que pidieron el voto en blanco, pero que nunca han concurrido a unas elecciones.
Para el anecdotario, el voto en blanco se estrenó en las Generales de 1977 con 46.248 papeletas (0,25% de los votos). Veintitrés años después (Generales de 2000), se decantaron por él 366.000 españoles. Ocho veces más. Fue la quinta opción, en cuanto a número de votos, y la cuarta en Madrid, Cantabria, Valladolid, Salamanca, Palencia, Soria, o Segovia. En las últimas Europeas generó votos suficientes como para haber tenido un escaño. La victoria más sonada del voto en blanco se produjo en Argentina, en las elecciones Generales de 1957. Perón lo promovió desde el exilio y su llamada cosechó 2.115.861 votos (el 25%). El voto en blanco ganó.
La legislación española no prevé nada para el caso de que los sobres vacíos se alzaran con una victoria: «Pensar que puede pasar, sería dudar del sentido común de los ciudadanos», dice Francesc Pallarés, catedrático de Ciencias Políticas.
¿A quién beneficia? Explica Francesc Pallarés que el voto en blanco en sí no favorece a ningún partido, puesto que, aunque válido, no cuenta (se resta) a la hora de repartir escaños u otras sillas institucionales. Otra cosa es el impulso de las campañas «Vota en blanco». «Pueden tener una intencionalidad política. En estas elecciones en concreto hay un porcentaje de personas disgustadas con el PP, que no quieren quedarse en casa, quieren votar, y estarían dispuestas a hacerlo al PSOE. Incitarles a votar en blanco favorecería que el voto no fuera a la competencia.Estas campañas beneficiarían al partido más erosionado y tendrían el efecto político de darle una salida a aquellas personas que están considerando pasar al PSOE», explica.
ABSTENCION
¿Habrá récord de participación?
Las estadísticas electorales dicen que los españoles participamos en los comicios más o menos en función de la convocatoria. Las Generales son las que movilizan a más electorado, seguidas de las Autonómicas, Municipales y Europeas por este orden. En las de hoy, se prevé que se rompa la norma. «Pese a tratarse de Municipales, creo que dentro de su nivel serán de las más participativas, porque vivimos un momento político de competitividad, de debate...Un momento político caliente», explica Clara Riba, coautora de Las bases políticas y sociales de la abstención en las elecciones generales españolas. Un dato que avala su predicción: el voto por correo (solicitado por 524.275 personas) ha aumentado un 31% respecto a las peticiones de 1999, cuando se abstuvo el 36,01% de los electores.
Aclara la experta que, aunque hay un reducido grupo de gente, de ideología anarquista, que se abstiene sistemáticamente («nuestros sueños no caben en sus urnas» proclaman en Internet), la abstención es un fenómeno circunstancial. «Como norma, la gente que se ha socializado en democracia vota menos que quienes han vivido durante el franquismo», dice.
Hasta el día de hoy, las elecciones Generales de 1982 figuran como las más participativas (se abstuvo el 20,03% del electorado), incluso por delante de las primeras en el 77 (21,17% de abstención).En el extremo opuesto, en el referéndum de la OTAN se abstuvo el 40,58%.
¿A quién beneficia? Tras las anteriores municipales, Clara Riba estudió el abstencionismo en Cataluña. Llegó a la conclusión de que había perjudicado a los partidos de izquierda. Sobre las que se celebran hoy, éste es su análisis: «Tengo la sensación de que el electorado convencido del PP acepta sus explicaciones sin cuestionarse absolutamente nada. Quizás el electorado más centrista, que captaron en las anteriores elecciones y que antes votaba al PSOE, sí puede que se abstenga o que vuelva a votar PSOE», explica Clara Riba.
«Por lo general», dice Francesc Pallarés, «que la gente se quede en casa perjudica al partido que está en el poder. Coincide cierto desgaste de éste con que los partidarios del partido que no gobierna tienden a desmovilizarse menos y utilizan su voto como manifestación de oposición».
NULOS
El voto pedido por la ilegalizada Batasuna
Son los únicos depositados en las urnas que no son condenados a la destrucción tras el recuento. Como votos no válidos, son añadidos al acta electoral. Pese a que se conservan, no hay estudio alguno, que se sepa, sobre los motivos de su anulación. A Clara Riba, la experiencia (desde 1977 es interventora electoral en Cataluña) le dice que en la mayoría se debe a errores del votante, como colocar la papeleta de las Generales en el sobre del Senado y viceversa. Son menos las aprovechadas por el votante para dar rienda suelta a su sentido del humor («Me gusta Lola Flores», se ha leído en alguna). Y anecdóticas las que contienen alguna proclama política. Su disminución (265.797 en las Generales de 1977; 158.000 en las últimas) la atribuye Francesc Pallarés a dos factores: «La mayor práctica de los ciudadanos en el ejercicio del voto y un criterio más sensato por parte de las mesas electorales que, al principio, aplicaban los criterios de anulación de forma muy literal».
¿A quién beneficia? Los expertos coinciden en que el voto nulo, meramente anecdótico, no favorece ni perjudica a ningún partido.Pero en estas elecciones, tras el llamamiento de Batasuna para que se vote a la ilegalizada AuB, tendrá especial protagonismo.«Bájate la papeleta de AuB», se ofrece en Internet. ¿Dónde irán los 272.446 votos que EH obtuvo en 1999?
«El sector más radical votará nulo para manifestar su disgusto y su intención de votar a esa candidatura. Otros más moderados se abstendrán o votarán en blanco», augura Clara Riba. «Si no hay mesas paralelas, es decir, unas de voto real y otras simbólicas, un sector de HB votará nulo, pero otro no. No puedo aventurarme a dar una cifra. Serán bastantes miles, pero no creo que llegue ni mucho menos a la totalidad», dice Pallarés.
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