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| AZUL&ROSA |
| MI SEMANA |
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JAIME PEÑAFIEL
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El príncipe holandés Johan Frisso |
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El príncipe que renunció a todo por amor
Cuando la escandalosa boda por amor, como los pobres, del príncipe heredero Haakon de Noruega con la impresentable Mette-Marit, se llegó a la conclusión de que ya no podía ser peor. Pero esta mi semana nos demuestra que estábamos equivocados. Porque las sombras del pasado de Mabel Wisse Smit eran tan negras que hacía difícil que se convirtiera en princesa cuando contrajera matrimonio, el próximo mes de abril, con el príncipe Johan Friso, hijo de la reina Beatriz y segundo en el orden de sucesión al trono de Holanda. La joven guardaba en su biografía un cadáver poco metafórico: el de Klaas Bruinsme, el narcotraficante más famoso del país, acusado de varios asesinatos y abatido a tiros en 1991. Aunque ella lo desmintió, Charlie da Silva, guardaespaldas que fue del narcotraficante, declaró en la TV holandesa: «Que se deje de rodeos. Mabel y Klaas estuvieron juntos hasta que le mataron.Sabía de quién se trataba». Ante la negativa del Gobierno y la propia soberana a autorizar el matrimonio, el príncipe Johan escribió una carta el pasado viernes al presidente del ejecutivo holandés-con potestad para no permitir la boda de un miembro de la familia real- en la que renunciaba a sus derechos, privilegios, títulos y honores reales para casarse con la mujer que ama.
De la novia de Felipe, cuando surja, hasta el ADN
Desgraciadamente, no es la primera vez que se relaciona a princesas con asesinos. El mes pasado, la casa real de Suecia desmintió con un comunicado inusual la relación amistosa de las princesas Victoria y Magdalena con Peter Olof Svensson, a quien se relacionó presuntamente en el asesinato de la ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, Anna Lindh. Estos hechos han puesto de manifiesto el riesgo de las amistades peligrosas de los príncipes y princesas de las casas reales y que, como se ve, afecta al prestigio y hasta la estabilidad de la institución. Ante estos lamentables ejemplos, preferible es que el Príncipe Felipe permanezca en expectación de destino sentimental hasta que encuentre a la mujer adecuada. Ahora bien, cuando el enamoramiento surja, obligado es por parte de la Casa Real, investigar hasta el ADNde la joven. Tal cosa no se hizo con Eva Sannum,craso error que obligó al Príncipe a violentar sus sentimientos.Con el dolor que ello supone.«¿Casarse con quien quiera?». ¡Faltaría más! Pero< no con cualquiera. No olvidemos que el pasado siempre es presente
El más insólito regalo recibido por la Reina
TVE1 estrenó el pasado domingo una serie titulada Planeta encantado.Su autor, «su profeta» (Sergi Pamies, dixit) es J.J. Benítez, el hombre que ha llegado a vender más de cinco millones de Caballo de Troya, su obra más representativa, y libro de cabecera tanto de la Reina como del Príncipe Felipe. Precisamente, en el primer capítulo de la serie, dedicado a los enigmas de Nazca, aparece una fotografía de Doña Sofía, tomada en La Zarzuela, muy evocadora para este periodista. Corresponde a una sorprendente audiencia en el transcurso de la cual hicimos entrega a la Soberana de un extraño, surrealista y esotérico regalo: una piedrecita de dos toneladas, traída de Perú por J.J. Benítez. Fue en 1978, uno de los años que más viajes reales se realizaron al extranjero, como los nuevos Soberanos de España que eran. En aquella época, el interés informativo sobre la Familia Real era grande y no como ahora que, salvo lo referente a la vida sentimental del Príncipe o las actividades de Marichalar, poco importan hasta el extremo de haber desaparecido de la parrilla de TVE cualquier referencia a los Reyes e hijos que no sean institucionales. Pero en aquellos años 70 y 80 todo interesaba. Y a diferencia de hoy, eran las estrellas del periodismo nacional los enviados especiales en los viajes reales: Pedro J. Ramírez, Iñaki Gabilondo, Juan Luis Cebrián, Luis María Ansón, Julián Lago, Ramón Rato, Pilar Cernuda, Paco Basterra, Ana Zunzarre, Alberto Schommer, José Oneto, María Teresa Campos, Gianni Ferrari, José Colchero, Enrique Ibarra, Pablo Sebastián, J.J. Benítez, Manu Leguineche, Manuel Soriano y este periodista que les ha acompañado en más de 100 de los 114 que han realizado hasta ahora al extranjero.
Una «piedrecita» de dos toneladas
Y fue en Perú, visitando los enigmas de Nazca, donde un grupo de estos periodistas más afines, entre los que me encontraba, conocedores de la pasión de la Reina por el esoterismo y los ovnis, decidimos hacerle un regalo que apareció el pasado domingo en la serie: una piedrecita de dos toneladas de Ica, con inscripciones de figuras y signos. El problema obvio fue trasladarla a Madrid.Un avión de Iberia se encargó de ella. Otro problema, pasarla por la aduana. A pesar de la entidad de su destinataria, Ramón Rato tuvo que convencer a los funcionarios de que se trataba de material de construcción. Una grúa la transportó hasta el palacio de La Zarzuela donde nos esperaba la Reina toda emocionada por aquel regalo que hoy se conserva en el jardín. Sobre la piedra, una placa con los nombres de quienes, como colegiales, ¡qué vergüenza!, creíamos con Eurípides que los regalos persuaden aún a los dioses, en este caso a esa gran viajera que es la Reina. Y ya se sabe lo que decía el filósofo: conversar con los de otros siglos u otros mundos es casi lo mismo que viajar.
CHSSSSS...
Cuando peco, me arrepiento. Cuando me equivoco, rectifico.No porque hacerlo sea de sabios, que es una chorrada, sino porque forma parte de la ética profesional. Pero sin que nadie me lo haya exigido, obligado es aclarar aquí que, a pesar de la marcha de varios niños, entre ellos Froilán y su hermana Victoria Federica, y varias educadoras a la competencia de la nueva guardería de la Infanta, las hermanas Marta y María Riva Aldama, propietarias de Todo Niños, soportan con elegancia tan real competencia sin cerrar como, equivocadamente, publiqué. ... No sé qué tendrá el reino de Jordania pero, últimamente, dos presuntas psicópatas y presuntas descerebradas televisivas, Tamara y una tal Aida, se han atribuido relaciones con la familia real hachimita. La primera, como séquito de la reina Noor durante la reciente visita a Madrid. La segunda, como familiar. ¡De psiquiatra! ... Y pensar que a estos frívolos imbéciles se les ha prohibido la entrada en el país durante 40 años por considerarles un peligro para la estabilidad política.
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