BIRMANIA
(UNIÓN DE MYANMAR) La democracia secuestrada Por SONIA APARICIO
FICHA
Nombre oficial:
Unión de Myanmar
(antes Birmania) Capital: Pyinmana; hasta noviembre de 2005, lo fue Yangón (Rangún) Sistema de gobierno:
Consejo Militar Jefe del Estado: General Than Shew, presidente
del 'Consejo para la Paz y el Desarrollo del Estado', desde el 23.04.1992
(Gobierno en el exilio: NCGUB, Coalición Nacional de la Unión de
Birmania, constituida tras las elecciones de 1990 y reconocida internacionalmente
desde 1991, cuando Aung San Suu Kyi recibió el premio Nobel de la Paz) Población: 42.909.464
(est. julio
2005) Superficie: 676.000 km² Idioma: el myanmar (birmano) es el oficial.
También se hablan otras lenguas tribales como el karen y el shan Religión: Budista (87%). También hay minorías animistas, musulmanas,
hindúes y cristianas
CONFLICTO
El país está gobernado por una Junta Militar que, tras negarse a
reconocer los resultados de las elecciones de 1990, ejerce una fuerte represión
sobre los grupos opositores al régimen, acusado, además, de violar
los derechos de las minorías étnicas.
Los 14 estados que componen la
Unión de Myanmar, antigua Birmania, no han podido escapar de la dictadura
castrense que ha regido sus destinos desde 1962, a pesar de que en 1990 la
Liga Nacional por la Democracia (NLD) logró el respaldo mayoritario en
unas elecciones legislativas cuyos resultados se quedaron en la simple
anécdota. Porque los militares, derrotados democráticamente en las
urnas, nunca soltaron el poder.
La represión contra cualquier
vestigio de oposición ahoga al país más grande del sudeste
asiático, que junto a Laos y Tailandia conforma el llamado 'triángulo
de oro' del cultivo mundial de opio y fabricación de heroína
blanca. Además, Birmania es también escenario de la violación
sistemática de los derechos de los grupos étnicos minoritarios. Miles de civiles son 'reclutados' por el Ejército para realizar trabajos
forzosos en plantaciones, en la construcción de carreteras o para servir
de porteadores o mensajeros, según denuncia desde hace años
la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Aung San Suu
Kyi es la cabeza visible de la oposición al régimen mianma desde
finales de los 80, cuando los birmanos despertaron del 'letargo' mantenido durante
los 26 años de dictadura del general Ne Win y su partido único,
el omnipresente BSPP (Partido Birmano del Programa Socialista). Casi tres décadas
después del golpe de Estado de 1962, la política de nacionalizaciones
y aislamiento de la «vía birmana al socialismo» de Ne Win había
convertido a uno de los países más ricos y prósperos de Asia
en uno de los más pobres del mundo. La insostenible situación económica
fue el detonante de las protestas prodemocráticas que en marzo de 1988 empezaron a brotar de las universidades.
La dimisión
de Ne Win, en julio, y la designación de su sucesor uno de los máximos
responsables del aparato represivo del régimen avivaron aún
más la revuelta. Las actuaciones del Ejército para aplastar la rebelión
dejaron una fecha dramática para la Historia: el 8 de agosto de 1988 centenares
de estudiantes mueren víctimas de la brutal represión contra
los manifestantes en las calles de Rangún.
La necesidad de frenar
la fiebre revolucionaria lleva a los militares a anunciar la celebración
de elecciones libres. Pero el régimen no esperaba una derrota en las urnas.
Aunque la NLD logró 396 de los 485 escaños del Parlamento,
los militares se aferraron al poder y se negaron a transferir el gobierno hata
que se redactara una nueva Constitución, siempre bajo su aprobación.
Los diputados electos de la NLD constituyeron un gobierno en el exilio.
El
resto del mundo empezó a tomar conciencia de lo que ocurría en Birmania
cuando Suu Kyi recibió, en 1991, el Nobel de la Paz. Para
entonces, la hija del general Aung San, popular héroe de la independencia
birmana, llevaba dos años bajo un arresto domiciliario que aún duraría
hasta julio de 1995. Vigilada siempre de cerca por el régimen que
durante años ha intentado forzar su exilio voluntario, volvería
a estar detenida entre septiembre de 2000 y junio de 2002. Entonces, al igual
que tras su primera liberación, surgieron nuevas esperanzas de avanzar
en el diálogo para la reconciliación nacional. Pero en mayo de 2003 comenzó una nueva etapa de arresto
domiciliario prolongado hasta hoy a pesar de las presiones de la comunidad
internacional. En su prisión particular, el 19 de junio de 2010 Suu
Kyi celebró su 65 cumpleaños.
El 20 de mayo de 2006, las
autoridades birmanas permitieron el primer contacto internacional en tres años con la líder opositora, que se entrevistó con un enviado especial
de Naciones Unidas. La noticia fue recibida con optimismo dentro y fuera de un
país que volvió a sumirse enseguida en el olvido de la comunidad internacional.
Los birmanos logran que el mundo vuelva fijarse en ellos en septiembre de 2007: miles de monjes budistas se echan a la calle contra la Junta Militar. Lo que empezó como una protesta de trabajadores y estudiantes contra la subida del precio del petróleo se convirtió en el grito desesperado de un país sometido a un gobierno ilegal y represivo que dura ya cuatro décadas y media. El Ejército ahogó con violencia la denominada 'Revolución del Azafrán' y los sueños de democracia quedaron en nada.
En mayo de 2008, el ciclón 'Nargis' azota aún más a la ya castigada población myanma. Más de 30.000 muertos, decenas desaparecidos y una incalculabe cantidad de personas que perdieron sus casas vuelven a acaparar la atención de la comunidad internacional, mientras la Junta militar ponía todo tipo de trabas a los cooperantes extranjeros y al reparto de la ayuda humanitaria llegada de todos los rincones del planeta.
Myanmar celebrará elecciones a finales de 2010. En marzo, la Ley de Registro de Partidos Políticos prohíbía la militancia política de personas que hayan sido condenadas en un tribunal, lo que significa que Aung San Suu Kyi no podrá participar en este proceso electoral.