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Lunes,
26 de julio de 1999. Actualización: 18.00 horas
CICLISMO | SENTENCIA
Un tribunal de Huesca condena a Unipublic a pagar 80 millones
a Raymond Dietzen
El ciclista sufrió una grave
caída mientras atravesaba el túnel de Cotefablo.-
Según la sentencia, Unipublic "actuó de forma
imprudente porque no iluminó el túnel de forma
adecuada"
EFE
HUESCA.- La
Audiencia de Huesca ha condenado a la empresa Unipublic S.A.
a indemnizar al ex corredor ciclista alemán Raymond Dietzen
con ochenta millones de pesetas por los perjuicios que le supuso
la grave caída sufrida en la Vuelta Ciclista a España
de 1989 mientras atravesaba el túnel de Cotefablo. Según
la sentencia, la responsable de aquella edición de la
carrera "actuó de forma imprudente porque no iluminó
el túnel de forma adecuada".
El tribunal impone, además, a las
dos empresas a abonar un veinte por ciento de interés
anual al perjudicado desde la fecha del accidente, lo que supone
un total de 160 millones de pesetas más.
Según relata la resolución,
que modifica parcialmente otra dictada hace un año en
primera instancia por el Juzgado de Boltaña, Dietzen se
introdujo en el túnel durante la disputa de la decimotercera
etapa de la vuelta con otros ochenta corredores del pelotón.
El corredor alemán, mientras escuchaba
los gritos dados por sus compañeros para evitar choques,
cayó al suelo a causa de la escasa visibilidad en el túnel,
que constaba en el libro de ruta con bandera amarilla de paso
peligroso, y se golpeó fuertemente en la cabeza.
Numerosas secuelas
Las graves lesiones sufridas le dejaron
como secuelas cicatrices en la cara y las piernas, cefaleas,
pérdida de memoria reciente, olvido de palabras y crisis
epilépticas que le obligaron a abandonar el ciclismo profesional.
Para los magistrados, las características
de peligrosidad del túnel obligaban a la empresa organizadora
a iluminarlo convenientemente a pesar de que ningún reglamento
regulara estas circunstancias en la fecha del accidente.
El tribunal añade que "la práctica
del ciclismo profesional, como la de otros deportes, entraña
un riesgo que todos los participantes aceptan. Pero ese riesgo,
habitual e inherente al ciclismo de elite, no se extiende a aquellos
que son fácilmente evitables por la organización".
El fallo recalca que "los ciclistas,
aunque deben correr en condiciones muchas veces difíciles,
tienen un derecho elemental o básico, cual es el de hacerlo
con suficiente visibilidad. En otro caso se les impondría
la práctica de un deporte demasiado arriesgado".
La Audiencia de Huesca, que responsabiliza
a Unipublic de no actuar con diligencia, asegura que el director
de carrera, a la vista de la peligrosidad del túnel, tuvo
que disponer un trazado alternativo, la detención de la
carrera o su paso neutralizado por la zona del siniestro.
Demandas anteriores
Respecto a la indemnización fijada,
el tribunal estima que los ochenta millones de pesetas se ajustan
a lo que el ciclista dejó de ganar (lucro cesante) en
los cuatro años que aún le podían quedar
antes de retirarse.
Dietzen, que cobró en 1993 quince
millones de pesetas de indemnización de su grupo deportivo,
el TEKA, interpuso la demanda civil contra Unipublic y Caser
al ser desestimada la vía penal por imprudencia planteada
por los letrados del corredor contra cuatro personas de la organización
de la Vuelta.
La Administración central también
rechazó una reclamación de 212 millones de pesetas
por la supuesta responsabilidad de la Unidad de Carreteras de
Huesca en los hechos al carecer el túnel de iluminación
de seguridad.
