«Aquí estoy, a ver si encuentro alguno de los libros que me faltan», dice Alvaro Claver, un estudiante de segundo de Bachillerato que ha hecho un hueco en su jornada de estudio (en los próximos días se examina de Selectividad) para asistir a 'la gran fiesta' de los libros. «Vengo todos los años; siempre encuentro algo», asegura Alvaro, que viene con las ideas muy claras: confiesa que comprará la trilogía 'Crónicas de Belgarath'.
Otros no lo tienen tan claro. «Por supuesto que voy a comprar algo», dice Luis, un jubilado de 74 años, aunque todavía no sabe el qué. «A ver lo que encuentro. De momento ya he visto algo por ahí sobre 'cosas mágicas'».
Muchos de los que pasan por aquí son visitantes habituales del Retiro, que vienen al Paseo de Coches «a ver a los libros», como si de un personaje famoso se tratara, y, de paso, ver de cerca a la Infanta Elena y a su marido, Jaime de Marichalar. Pero reconocen que, probablemente, se irán con las manos vacías. «¿Que si voy a comprar algún libro? No sé. En realidad me he acercado para ver a la Infanta», dice Ruth, una mexicana afincada en Madrid que viene todas las mañanas a pasear por el parque con su hijo Eduardo.
Alvaro, Luis y Ruth sólo son algunas de las personas que esta mañana han hecho un hueco para asistir a la inauguración de una feria que ya se ha convertido en tradición. Hasta el próximo 10 de junio, muchas más desfilarán por aquí. Unos, con la intención de adquirir algún ejemplar, como quien se lleva a casa un 'souvenir' que acredite "yo estuve allí". Otros, para dar un agradable paseo primaveral por el Retiro. La mayoría, con el deseo de llevarse bajo el brazo un libro firmado por su autor para regalárselo a un amigo o a un familiar o simplemente guardarlo como oro en paño en la estantería del salón.
El mejor escaparate
Al otro lado, dentro de las casetas, están los libreros, editores y distribuidores, que reconocen que la Feria del Libro es el mejor escaparate para «sus productos». José Antonio Cuadrado, de la librería Multicolor, considera que la feria «es la oportunidad de sacar los libros a la calle y permitir a la gente conocer y acceder a los títulos que hay en el mercado». Alexandra, en la caseta de Libros Clan, se muestra optimista: «esperamos que se venda mucho».
Lo cierto es que en España, un país en el que se lee poco y mal, la Feria del Libro de Madrid atrae todos los años a multitudes y siempre cierra con records ventas. Mientras el 42% de los españoles reconoce que no lee nunca o casi nunca y el 30% de las familias reconoce que no compra nunca un libro, la feria del año pasado recibió cerca de tres millones de visitas y vendió más de medio millón de ejemplares. Esta vez, como cada año, los libros intentarán batir otra vez su propio récord.