John Reese, despegó en una aeronave de Cayo Marathon, Florida, para realizar un vuelo de prueba y haciendo oidos sordos a las advertencias de la base se alejó en dirección al sur aterrizando finalmente, al parecer de manera accidental, en el este de La Habana.
Ed Steigerwald, de la empresa "Paradise Aviation", señaló que John Reese, de 30 años y repartidor de pizzas en Marathon, salió con un Cessna 172 de un motor a las 17.30 del martes (hora peninsular española) para realizar un vuelo de prueba y cuando se esperaba que aterrizara, continuó volando hacia el sur.
Según la cadena de televisión estadounidense CBS, un avión de la Marina se puso en contacto con la aeronave, pero nunca recibió respuesta del piloto por la radio. "Se le ordenó varias veces que aterrizara, pero respondió que no sabía como aterrizar", asegura un portavoz de la empresa, quien explicó que Reese comenzó a impartir clases de vuelo hace dos semanas y el de ayer era su primer vuelo solo.
. El inexperto piloto trabajaba en una pizzería en Cayo Marathon y se desconocen las causas que lo llevaron a tomar la decisión de robar la avioneta para dirigirse a Cuba.
La avioneta Cessna fue localizada en una carretera del este de La Habana, donde Reese intentó aterrizar de emergencia, según testigos presenciales. El avión intentó descender en un área cercana a la localidad de Cojimar, al este de la capital cubana, en un terreno no apto para ello y quebró su tren de aterrizaje quedando en posición invertida.
El piloto logró abrir la portezuela del aparato tras el accidente y salir por sus propios medios, aunque algo aturdido, según estos testimonios. Poco después, fue auxiliado por un oficial de la seguridad cubana que llegó al lugar, quien lo trasladó en un automóvil al hospital militar "Luis Díaz Soto" para ser sometido a un examen médico.
El área se encuentra actualmente cercada por la Policía, que no permite el acceso de periodistas al área del incidente.