Los dos puentes se
construirán, respectivamente, en el
conflictivo cruce de Netzarim, por
donde se llega al asentamiento de
ese nombre, y en la carretera que va
al bloque de asentamientos de
Gush Katif, en el sur de la franja, lo que
indica la falta de
cualquier voluntad israelí de evacuar esas colonias.
Según la información, todavía no se ha decidido cómo se repartirá
el
tráfico y si serán los coches palestinos o los israelíes los que
van por
el paso elevado.
Estos puentes harían la función de las decenas de
"carreteras de
circunvalación" que ha construido Israel en Cisjordania
y que evitan
que los colonos tengan que pasar por pueblos palestinos para
llegar
a sus casas, aunque con la actual Intifada (levantamiento) estas
rutas
son objetivo de los milicianos palestinos.
En Gaza viven unos 6.000
colonos judíos, protegidos por un número
superior de soldados israelíes,
en medio de una población de más de
un millón de palestinos.
Desde
el inicio de la Intifada hace casi un año, la población
local palestina
sufre constantes restricciones a su libertad de
movimiento por las medidas
impuestas por el Ejército israelí.
El primer ministro israelí, Ariel
Sharon, ha reiterado que Israel
no evacuará ningún asentamiento judío y
únicamente está dispuesto a
no ampliar los existentes siempre que cese
el levantamiento
palestino.
El ministro de Exteriores de Israel, el
laborista Simon Peres, es
el único miembro del Gobierno de coalición que
ha mencionado la
posibilidad de evacuar los asentamientos de Gaza como
una medida de
confianza hacia los palestinos si se reconduce el paralizado
diálogo.