BUSQUEDAS
Noticias Edición impresa Callejero Suplementos

Servicios Multimedia Charlas Tienda Juegos Loterías Clasificados

 Fotos del día
 Álbum
 Vídeos
 Mapa del sitio
 ULTIMAS
 NOTICIAS
 España
 Internacional
 Sociedad
 Economía
 Deportes
 Cultura
 Ciencia
 Tecnología
 60 segundos
 EDICION LOCAL
 Madrid24horas
 Catalunya
 Baleares
 SERVICIOS
 Callejero
 El Tiempo
 Televisión
 Loterías
 Horoscopo
 Quiosco
 Especiales
 Debates
 Encuentros
 Hemeroteca
 Traductor
 Barra de
 navegación
 Servicio PDA
 SUPLEMENTOS
 Metrópoli
 Magazine
 Crónica
 Su vivienda
 Nueva Economía
 Motor y Viajes
 Ariadna
 La Luna
 Aula
 VESPERTINO
 ENTRADA
 SECRETA

LEYENDA
Archivo de audio
Archivo de vídeo
Imágenes
Foro, debate o charla
Documento o especial
Gráfico interactivo
 
 
URGENTE
Miércoles, 12 de Septiembre de 2001 Actualizado a las 09:40
 

LAS TORRES GEMELAS, DESTRUIDAS
De emblema de la opulencia a símbolo de la barbarie

Fueron diseñadas por el arquitecto japonés Minoru Yamasaki y su colega Emery Roth - Tenían 415 metros de altura y 110 plantas

EFE

NUEVA YORK.- El complejo World Trade Center, famoso por sus Torres Gemelas y emblema de la opulencia de Occidente, se desvaneció ayer tras un calculado y salvaje ataque terrorista que lo convirtió en un nuevo símbolo de la barbarie humana.

La idea de construir ese centro financiero, que tuvo un coste de entre 750 y 1.200 millones de dólares, según diversas fuentes, surgió en 1960 dentro de un plan de remodelación del sur de Manhattan. El primero de sus siete edificios fue inaugurado en 1970.

El arquitecto japonés Minoru Yamasaki y su colega Emery Roth fueron los artífices del diseño y de la construcción de las Torres Gemelas, que se convirtieron en los rascacielos más altos de la ciudad.

Todas las cifras acerca de esas Torres dan vértigo: 415 metros de altura, 110 plantas, 43.000 ventanas, un centenar de ascensores, 50.000 personas que acudían a diario a trabajar en ellas, otras 90.000 que las visitaban cada día y 1.200 compañías que tenían oficinas en sus pisos. Los dos inmensos pilares cuadrados de acero, cemento y cristal, con una apariencia robusta y muy sólida, daban al observador la sensación de ser más la obra de un cíclope que de seres humanos.

Ambos edificios fueron completados en 1976, mientras que todo el complejo financiero fue acabado en 1988.

Las Torres Gemelas sufrieron un primer ataque terrorista en 1993, cuando un grupo de seis integristas musulmanes, luego condenados a cadena perpetua, colocaron un coche-bomba en el aparcamiento subterráneo.

La explosión de aquella bomba causó la muerte a seis personas y un millar de heridos, pero las dos Torres resistieron el ataque que había sido ideado para derribarlas como si fueran piezas de dominó, una sobre la otra.

Según los documentos intervenidos entonces a los terroristas, el objetivo era destruir 'las Torres de Occidente', a las que consideraban "pilares" de una civilización enemiga.

Sin embargo, ambos rascacielos no pudieron aguantar ayer la embestida de dos aviones comerciales que, secuestrados a punta de cuchillo por terroristas, fueron lanzados contra ellas.

Los aviones, que habían salido del aeropuerto de Boston con destino a la costa Oeste, llevaban sus tanques llenos de combustible, lo que los convirtió en bombas incendiarias.

Según algunos expertos, los dos edificios quedaron dañados en su estructura por el impacto de los aviones, pero fue el peso del fuego el encargado de desplomar las Torres.

Las altas temperaturas originadas por las llamas fundió el acero que actuaba como esqueleto de los edificios.

El acero al fundirse no aguantó el cemento de la última planta, que al caer sobre la siguiente, ya débil también por el calor, provocó su caída, y así sucesivamente, hasta hundirlas por completo.

Poco más de una hora después del primer ataque, la Torre sur desapareció ante los ojos incrédulos de miles de ciudadanos y de las cámaras de televisión que captaron las imágenes en directo y las repitieron después para la historia. La segunda Torre desapareció minutos más tarde.

Pese a saber que ya no están, todos los que viven en Manhattan se empeñan en mirar hacia el sur una y otra vez en busca de ese paisaje familiar que ahora no existe.

El derrumbe de ambos colosos dañó otros dos edificios de cuarenta y siete plantas situados en el complejo financiero y que unas horas más tarde también se desplomaron.

Uno de los bomberos que participaba en las tareas de rescate calificó el World Trade Center como "una zona de guerra", mientras el almirante Robert Natter comparó lo sucedido con el ataque japonés a Pearl Harbour en 1941.

Diez horas más tarde, la columna de humo y polvo seguía planeando sobre el sur de Manhattan, como un testigo de todo lo que el hombre es capaz de crear y destruir.

 
   
 

Imprimir

Enviar
  ¿ Recomendaría este artículo?
LA PORTADA
DE LOS LECTORES:
Las 10 mejor valoradas
OTROS MUNDOS
elmundodeporte
elmundodinero
elmundomotor
elmundosalud
elmundolibro
elmundoviajes
elmundovino
Navegante
Emisión Digital
Expansión&Empleo
mundofree

 

     


© Mundinteractivos, S.A.
Política de privacidad

 
Noticias Edición impresa Callejero Suplementos

Servicios Multimedia Charlas Tienda Juegos Loterías Clasificados