Diez días después de la deflagración continúan las
dudas sobre
las causas que pudieron provocar "el mayor accidente de estas
características
desde los años 20", dijo la comisaria europea de
Medio Ambiente, la
sueca Margot Wallstrom.
Wallstrom acudió al Pleno del Parlamento Europeo
para explicar
las pesquisas que sigue el Ejecutivo comunitario, en colaboración
con
otras instituciones, con el fin de determinar el origen del
desgraciado
accidente de Toulouse, el siniestro más mortífero de la
industria química
en Francia.
El pasado 21 de septiembre, unas 300 toneladas de nitrato
de
amoniaco acumuladas en un almacén de la filial de TotalFinaElf, que
fabricaba
fertilizantes, explotaron, lo que provocó la muerte a 29
personas, heridas
a más de 2.000 y abundantes daños materiales en el
área metropolitana de
la ciudad francesa.
"Todavía no se conocen las verdaderas causas del
accidente,
aunque la Comisión Europea no tiene constancia de que se hayan
producido
deficiencias en la fábrica y que ésta no cumpliera las
exigencias de la
directiva europea sobre gestión de riesgos
industriales", afirmó la responsable
comunitaria de Medio Ambiente.
Dicha directiva, aprobada en 1982, obliga
a los propietarios de
fábricas químicas a contar con un sistema rígido
de emergencias y
prevención de accidentes, a realizar inspecciones periódicas
de las
instalaciones -la última en el caso de la fábrica siniestrada fue
el
pasado mayo- y a velar porque los sistemas de seguridad funcionen.
Aunque Wallstron aseguró que "todavía es demasiado pronto para
extraer
conclusiones" del accidente, aseguró que éste "va a tener
repercusiones
en la política europea sobre protección ambiental".
En concreto, a
partir de ahora Bruselas va a ser más estricta en
la "armonización y evaluación
de riesgos y en la elaboración de
mapas sobre zonas de riesgo".
El
debate en el Pleno de la Cámara sobre el accidente en la
fábrica de Toulouse
estuvo precedido de un minuto de silencio que
los eurodiputados guardaron
en honor de las víctimas del siniestro.
La presidenta de la Eurocámara,
la francesa Nicole Fontaine, dijo
que el accidente "nos ha consternado
a todos".
"Francia y toda la UE tienen que comprometerse a que este
drama
sea el último. Lo que no podemos aceptar es que se violen derechos
humanos
por causas económicas", afirmó.
La incógnita persiste todavía sobre
las causas de la explosión en
la planta de fertilizantes de la ciudad francesa.
Mientras la explicación oficial es que fue "accidental",
numerosos expertos
químicos consideran que una deflagración del
nitrato de amoniaco no se
puede desencadenar por sí sola, como ayer
se recordó en el Parlamento.
En casos similares, el origen de las explosiones ha estado en el
uso
de dinamita o en un incendio exterior, pero nunca en una
explosión espontánea.
El nitrato de amoniaco necesita llegar a una temperatura superior
a los
200 grados centígrados para que se genere una deflagración.