El artista francés Pierre Pinoncelli se ha amputado el dedo meñique de su mano izquierda con un hacha para pedir la liberación de la ex candidata a la Presidencia de Colombia Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC desde el 23 de febrero pasado.
"Pido a 'Manuel Marulanda', máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que suelte a Ingrid Betancourt. Estoy listo para ir por ella si la guerrilla me deja", manifestó Pinoncelli en radio "Caracol".
"Me quedan 19 dedos y estoy listo para cortarme otro si puedo ayudar a que suelten a Ingrid Betancourt", añadió el artista, quien se amputó el dedo el domingo durante una presentación en el Museo de Cali, en el suroeste del país.
Pinoncelli aseguró que ha donado el dedo a ese museo, como muestra de su solidaridad con la dirigente política colombiana y que si "la liberan a ella, liberan un poco a todos los otros secuestrados. Será muy bueno para la paz" en Colombia, precisó el artista francés.
Betancourt fue retenida por los guerrilleros cuando viajaba a San Vicente del Caguán, una de las localidades de la zona que el Gobierno del presidente Andrés Pastrana desmilitarizó para facilitar los diálogos de paz con las FARC, que se rompieron el pasado 20 de febrero.
Las FARC, la mayor guerrilla del país, han propuesto al Gobierno de Pastrana el canje de Betancourt, dos ex ministros, cinco congresistas, 12 diputados regionales y 47 militares, por los rebeldes presos en las cárceles.
Pinoncelli no sólo es famoso por su obra conceptual, sino por sus acciones tan sorprendentes como polémicas. En 1969 roció con tinta roja al entonces ministro de Cultura francés, André Malraux, durante una exposición del pintor ruso Marc Chagall en la mediterránea ciudad de Niza.
En 1993 golpeó con un martillo y orinó sobre el famoso urinario de Marcel Duchamps, en el museo francés de Nimes "para devolver el carácter de objeto a la obra de arte", según dijo entonces.
Hace dos semanas se enterró vivo durante algunos minutos en la inauguración del "Cementerio Mundial de Arte", en las cercanías a la localidad francesa de Rouen.
Ingrid Betancourt, que tiene nacionalidad francesa, es reconocida en Francia por participar en el movimiento político y ecológico "Verde Oxígeno" y debido al éxito de su libro "La Rabia en el Corazón". El presidente francés, Jacques Chirac, entre otros, ha pedido su liberación.