PERFIL | JOSÉ MARÍA MICHAVILA
El incansable ‘número dos’
O. CERNUDA | P. PORTERO
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Jose María Michavila durante la clausura del VIII Congreso de Jóvenes Empresarios de España. (EFE)
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MADRID.-
Emprendedor, muy sociable y sobre todo, muy claro con todo su equipo. Las horas que echa todos los días en el ministerio, -no sale antes de las 10 o las 11 de noche-, han dado sus frutos.El hasta ahora Secretario de Estado de Justicia, José María Michavila, llega a la jefatura del Ministerio con la reforma de la Justicia como asignatura pendiente de su predecesor y no será porque su capacidad de trabajo le haya impuesto límites.
El político madrileño, trabajador incansable, casado con jovencísima mujer que aun no ha cumplido los 30 y con la que tiene tres hijos, recibe una cartera que tiene además otras ‘patatas calientes’, como los juicios rápidos, el pacto por la Justicia o el trámite parlamentario de la reforma de la Ley de Partidos.
Michavila, que fue número uno de su oposición a Letrado del Consejo de Estado, se inició en la vida política en 1989, año en que comenzó su militancia en el Partido Popular, donde comenzó su andadura como asesor jurídico del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados.
En las elecciones de junio de 1993 logró su primer acta de diputado por Madrid, cargo que compaginó con su puesto de la Ejecutiva Nacional del PP. En 1996, con el primer gobierno de Aznar, fue nombrado secretario de estado de Relaciones con las Cortes del Ministerio de la Presidencia, cargo que dejó en 2000 al ser nombrado nuevo secretario de Estado de Justicia, sustituyendo a José Luis González Montes.
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