El presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y vicedirector de la Real Academia de la Lengua, Ángel Martín Municio, ha fallecido repentinamente.
Martín Municio acababa de regresar de Puerto Rico donde había participado en el Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
El cadáver de Ángel Martín Municio será enterrado en el cementerio de la sacramental de San Justo de Madrid.
Martín Municio, nació en Haro (La Rioja) en 1923, era catedrático en Ciencias Químicas y doctor en Farmacia.
Especializado en Bioquímica, trabajó para el CSIC e investigó en algunos de los laboratorios más prestigiosos del mundo.
Miembro de las Academias
El 29 de noviembre de 1967 fue elegido miembro de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, en la Sección de Naturales, donde ocupó la vacante dejada por el fallecido Gonzalo Ceballos y Fernández de Córdoba.
En 1971 se convirtió en el primer miembro español de la Organización Europea de Biología Molecular, a la vez que era vicepresidente de la Conferencia Europea de Biología Molecular, en cuya fundación participó.
Desde abril de 1982 y durante un año fue director de la Comisión de Investigación Biomédica para el Plan Nacional del Síndrome Tóxico.
El 21 de octubre de 1982 fue elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua, a propuesta de los académicos Pedro Laín, Antonio Colino y Carlos Bousoño. El 29 de enero de 1984 pronunció su discurso de ingreso, en el que disertó sobre 'La biología del habla y del lenguaje', y ocupó uno de los diez asientos destinados a personalidades del mundo científico, el sillón "o".
Léxico científico
Ángel Martín fue uno de los miembros más activos del Seminario de Terminología Científica de la Real Academia de la Lengua, que elaboró el primer volumen del "Vocabulario Científico y Técnico".
El 16 de septiembre de 1987, ya como ex director de la comisión biomédica del Plan Nacional del Síndrome Tóxico, afirmó en nombre de cuatro peritos, en el juicio por este síndrome, que las lesiones de esa enfermedad no coincidían con una intoxicación por organofosforados.
En 1985 fue elegido presidente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, tras la renuncia del profesor Lora-Tamayo. Además, era miembro de las comisiones de Publicaciones y Biblioteca, de Terminología Científica, de Historia de la Ciencia y de Política Científica.
Como presidente de la Academia, en 1990 recogió el IV Premio Leonardo Torres Quevedo, que le fue concedido a esa entidad por ser la primera institución que valoró los méritos creadores del ingeniero y científico español que lleva el nombre del Premio.
El 26 de marzo de 1992 fue elegido vicedirector de la Real Academia de la Lengua, institución a la que pertenecía desde hacía diez años y el 22 de junio de 1994 fue reelegido presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas.
Publicó unos 80 trabajos, entre los que figuran: 'Investigaciones sobre fosfatasas', 'Bioquímica de Decetopiperacinas', 'Antituberculosos potenciales', 'Biosíntesis de ácido diaminopinélico en 'E. coli'', 'Biosíntesis del ácido teicoico y mucopéptido de paredes celulares de 'Staphylococcus lactis' 1-3', entre otros.