El ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, ha reiterado que "la única decisión responsable de los técnicos que actuaron antes de la catástrofe fue alejar el buque hasta conseguir una distancia de 120 millas y buscar un rumbo que permitiera salvaguardar en lo posible el estado del barco y evitar que el oleaje lo dañara definitivamente".
Alvarez Cascos, en declaraciones a los periodistas, dijo que "cuando se organiza una respuesta a una catástrofe como ésta las decisiones se toman en tiempo real y cuando se comunica a las 15.30 hora local que hay un barco con 77.000 toneladas de fuel abandonado por su tripulación y que marcha a la deriva hacia las costas de Galicia, los técnicos deciden lo natural, que es detener la deriva del barco".
El ministro salió al paso de las críticas realizadas a su decisión de alejar el buque de la costa y afirmó que aún espera "que alguien me diga si esa decisión tiene alternativa, porque gracias a eso se consiguió parar la deriva del barco y se inició la operación de alejamiento, porque no había otra alternativa ni ningún puerto de acogida con el objetivo final de buscar aguas tranquilas y diseñar el trasiego, una actuación imposible sin el mar en calma".
No obstante, explicó que, "cuando el Prestige se parte en dos y se hunde, se frustra esta operación".
Señaló que "algunos irresponsables o demasiado listos juegan con la ingenuidad de la gente, porque en una situación de emergencia se trabaja en tiempo real y se tienen que tomar las decisiones con la cadena normal de asesoramiento" y "como responsable último de esa cadena respaldo todas las decisiones de los técnicos, que fueron las únicas y las mejores posibles".
Alvarez Cascos incidió en que, "de la catástrofe, sólo tienen responsabilidad el armador y el naviero que pusieron en circulación un barco que nunca debió navegar" y aseguró que "todo el mundo con sentido común sabe que las decisiones fueron las correctas, pero como no se puede censurar el trabajo de los técnicos y políticos se buscan campañas orquestadas sobre otras circunstancias".
Por último, Francisco Alvarez Cascos negó que vaya a presentar su dimisión por este asunto y señaló que "esos rumores son la muestra de que algunos informan de esta catástrofe sobre la base de la mentira, y forman parte de una campaña manipuladora de la opinión pública española sobre este asunto".