El Parlamento Europeo, con los votos de los grupos de izquierda y liberales, ha aprobado un informe que reclama a los estados miembro que reconozcan las relaciones no matrimonionales, entre personas del mismo o distinto sexo, y que les concedan los mismos derechos que a los matrimonios. El Grupo Popular europeo ha rechazado las propuestas.
El pleno aprobó, por el estrecho margen de 5 votos (274 a favor, 269 en contra y 14 abstenciones), un controvertido informe sobre la situación de los derechos fundamentales en la UE elaborado por la socialista holandesa Joke Swiebel.
La concertación de los grupos de izquierda y liberales se impuso al rechazo total del mayoritario Grupo del Partido Popular Europeo, consiguiendo la adopción de un informe que, además de las referencias a las parejas homosexuales, contiene peticiones a favor del voto de los inmigrantes, censura los excesos policiales y denuncia la concentración de medios de comunicación en manos del primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Rechazo del PP
En un apartado titulado "formas de relación", además de pedirse igualdad de derechos para parejas de hecho y matrimonios, se aboga por que la Unión Europea incluya en su agenda política "el reconocimiento" de los matrimonios homosexuales y elabore "propuestas concretas" al respecto.
El Grupo Popular presentó enmiendas para retirar la totalidad del apartado al considerar que estas apreciaciones "no guardan relación con la Carta de Derechos Fundamentales" y son por tanto "inadmisibles". Sólo prosperó una de ellas, que entrañó el rechazo del "matrimonio entre personas del mismo sexo".
Libertad de expresión en la prensa
El informe llama la atención sobre el deterioro de la libertad de prensa que puede acarrear la concentración de medios de comunicación. Sobre este aspecto, el Pleno aprobó una enmienda de la ponente Swiebel y la socialista española Anna Terrón, en la que manifiesta su "preocupación por la situación en Italia, donde gran parte de los medios de comunicación del mercado publicitario está bajo el control -en varias formas- de una misma persona", en referencia al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Inmigración
En materia migratoria, apuesta por una política común de asilo "basada en valores humanitarios y en el respeto a los derechos internacionales". En este sentido, reclama que "se ponga fin a la doble condena (condena + expulsión)" y expresa su preocupación "por los casos de expulsión colectiva".
La situación de los inmigrantes es también evocada en el capítulo sobre ciudadanía. Uno de sus artículos recomienda a los Quince que amplíen el derecho de sufragio activo y pasivo, en las elecciones municipales y europeas, a "todos los ciudadanos de terecor países que residan en el territorio de la Unión Europea desde hace al menos tres años".
Por otro lado, la Eurocámara lamenta que en 2001 se violasen derechos fundamentales tales como la libertad de expresión, la libre circulación, el derecho a la defensa y el derecho a la integridad física con ocasión de manifestaciones públicas y, en particular, durante la reunión del G8 que tuvo lugar en Génova (Italia).