Las autoridades de Corea del Norte mantienen silencio sobre un gran choque de trenes de transporte de combustible que, según informaciones obtenidas en la vecina Corea del Sur, pudo haber causado unas 3.000 víctimas, entre muertos y heridos.
Hasta el momento, son los medios surcoreanos los únicos que han dado alguna información sobre el suceso. No se conocen detalles de dónde se produjo exactamente el suceso ni por qué pudo haber tantas víctimas cuando en el choque estuvieron afectados trenes destinados al transporte de mercancías y no de pasajeros, según los datos obtenidos.
Una fuente del Ministerio surcoreano de Defensa confirmó el suceso a la agencia de noticias surcoreana Yonhap y añadió que aún se desconocen tanto las causas del incidente como el número de personas afectadas ni cuántas pudieron resultar muertas.
Según el Gobierno surcoreano, la colisión no tiene "ningún contenido político", después de que las alarmas saltasen porque el presidente norcoreano pasó por el lugar del siniestro nueve horas antes de la explosión, cuando regresaba de una visita oficial a Pekín.
El choque ocurrió hacia las 13.00 hora local del jueves (06.00 hora española) en la estación de Ryongchong, a 50 kilómetros al norte de Pyongyang.
Las informaciones del canal de televisión surcoreano YTN proceden de fuentes chinas a las que no identificó y que estaban próximas a la frontera entre China y Corea del Norte.
La agencia surcoreana Yonhap informó del corte de las comunicaciones telefónicas internacionales del vecino del norte, lo que impidió conocer cualquier detalle del suceso.
Sin embargo, algunos habitantes de Pyongyang contactados desde Seúl dijeron a medios surcoreanos que la televisión oficial transmitía canciones militares y música, como suele ser habitual, y que informó de la llegada del presidente a la capital.
Los heridos son atendidos en hospitales de la ciudad fronteriza de Dandung, en la República Popular China, según la cadena de televisión.
"La estación quedó destruida y los escombros volaron por el aire", dijo un testigo, según la agencia Yonhap, que, a su vez, citó a fuentes chinas no identificadas.
EEUU dijo estar dispuesto a ofrecer asistencia a las víctimas de la explosión. El Departamento de Estado aseguró que Washington, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Corea del Norte, no tenía ningún problema en suministrar una eventual ayuda humanitaria, pero que necesitaba informaciones más precisas sobre lo sucedido.