El ex presidente del Gobierno Jose María Aznar advirtió del "riesgo real de fractura nacional" en España, y aseguró que esta semana "probablemente se den los pasos decisivos para un cambio de régimen, sin mandato ni consentimiento de nadie", en referencia al nuevo Estatuto de Cataluña, aunque sin nombrarlo.
Aznar aseguró, en su intervención en el acto de presentación del libro 'Raymond Aron: Un liberal resistente', coordinado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que España "se enfrenta en este momento a riesgos muy graves".
"Ya es serio y preocupante el haber desaparecido de la escena internacional, con todo lo que eso representa de pérdida de prestigio y de oportunidades", matizó.
Pero, continuó Aznar, "mucho más grave es el riesgo real de fractura nacional, sin prestar oídos ni a las voces alarmadas de casi todos, ni al evidente desacuerdo de la opinión pública ampliamente mayoritaria".
"Esta semana probablemente se den los pasos decisivos para un cambio de régimen, sin mandato ni consentimiento de nadie", apostilló el presidente de FAES, en referencia, aunque sin citarlo en ningún momento, a la reforma del Estatuto de Cataluña, que se debate y se vota esta semana en el Parlamento catalán.
Para Aznar "no tenemos al frente del Gobierno a un político que tenga ni convicciones ni sentido de la responsabilidad", pero "sí tenemos a alguien con esos rasgos al frente de una oposición que representa a muchos millones de españoles", en referencia al líder del PP, Mariano Rajoy, también presente en el acto.
En el mismo acto, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, prometió dar "la batalla de la sensatez, del sentido común y la batalla de España" ante las reformas estatutarias y constitucionales abiertas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El líder de los populares, que leyó íntegramente un discurso sobre la política exterior de Zapatero, criticó a Rodríguez Zapatero porque lo primero que tiene que hacer un gobernante es "fijar prioridades" y, en el año y medio de mandato del líder socialista, se ha debatido "de lo humano y de lo divino, generando problemas donde no los había y no atendiendo a lo que verdaderamente importa al conjunto de los españoles".