Dirección original de este artículo:

https://www.elmundo.es/elmundo/2005/12/30/escorpion/1135932596.html

Una joya de Japón

ImprimirEnviar noticiaDisminuye letraAumenta letra
[foto de la noticia]

Acostumbrados como estamos a la hipérbole ( Yourcenar: “Nada se ha escrito mejor en ninguna parte que `La historia de Genji´”), se hace difícil apostrofar el libros que ahora edita Atalanta y del que hay también una primera parte en Destino. Las mismas dificultades hay para alabar esta edición, que guarda la apariencia de lo difícilmente mejorable (introducción, notas filológicas, culturales, sociales, históricas, más 104 ilustraciones que de verdad ilustran). Y otro tanto sucede con el traductor, Jordi Fibla, que espero se harte de ganar honores y que, si no, se gane el cielo. Así que mesuremos y extendamos esa gasa que Murasaki Shikibu, la noble autora del siglo XI, deja caer sobre los excesos humanos de dolor y de placer con tan extraordinaria mano (no habrá muchas ocasiones en que hallemos este tratamiento de la tragedia, ni de la vicisitud humana en general).

Si el lector espera encontrarse, dada la habitual soberbia de los modernos, con alguna variedad de literatura arcaica, ya puede irse apeando. Y si se teme mucho kabuki y mucha flor de loto, lo mismo le digo. La variedad de recursos narrativos y el temple expositivo (ese manejo de prismas de luz, de voces y silencios) acerca la narración hasta la punta de nuestra nariz. Para los que piensan que contar historias es un arte aprendido de las historias del abuelo junto al hogar, he aquí un antídoto.

Las modulaciones de la voz narrativa son de gama alta y diversas. El manejo de un narrador distante y aparentemente neutro en los conflictos, pero al mismo tiempo delatado por su tacto —implicado hasta la médula, pero moviéndose discretamente alrededor de su propio corazón afectado- es de una estrategia emocionante. La conciencia de los personajes ante las crisis dejan caer a menudo una simple imagen: el dolor es un corazón oscuro, en el que nada se ve, ni el propio dolor; los sentimientos puestos en palabras sólo pueden ser comprendidos mediante la confusión del que escucha... La manera de saltar las barreras que impiden la comunicación, por razones sociales o sentimentales, es el poema instantáneo, aquí y ahora, como si la poesía pudiera decir lo que la conciencia presente no puede: "La visión que de ti tuve nunca, nunca me abandona, oh, cereza de montaña,/ aunque dejé atrás todo mi corazón a tu cuidado". "¿Cuál puede ser el vínculo que nos unió tanto tiempo atrás/ para que en esta vida debamos permanecer tan separados?". El carácter contradictorio de los personajes es tratado con movimientos especulares, reflejos: a través de una época de libertinaje de Genji, llegamos a entrever la congoja por un amor difícil; a través de la nutrida biografía amorosa de un senescal percibimos su melancólico vacío. Las historias se cruzan con historias y de nuevo aparecen los espejos, las elipsis, el tacto de gasa: no como relatos dentro del relato, no como un encadenamiento hacia un final, sino como metamorfosis de un único objeto. Revueltos sobre sí mismos, los protagonistas alcanzan a veces una suerte de monólogo interior perfectamente consciente para el narrador, que los aparta de la corriente general del texto: "Podría tratar de hablarle sobre lo que se me ocurra —reflexionó Genji-, o contarle mi viaje a las montañas... ¡y sería tan gracioso que me diera una respuesta amable". "Hay que ver cómo soy".

Y luego, aunque por todas partes, está esa exquisitez psicológica, tan nítida y de tan menguado exotismo: "Ahora comprendo lo dañino que fue realmente mi amor por ella, porque mi manera de insistir, de favorecerla hasta el extremo de causar escándalo, significaba que nuestra relación no podría haber continuado durante mucho tiempo. Yo no deseaba ofender a nadie y, sin embargo, provoqué el resentimiento de aquellos a quienes no debería haber dañado, sólo para perderla al cabo y sobrevivirla sin consuelo, lo que supone ahora un espectáculo más lamentable que cualquiera de los que ofrecí antes".

SOBRE ESTE BLOG

Una crítica al aburrido discurso cultural dominante. Con "recomendados", "contraindicados" y "grandes citas".

OTROS BLOGS

Victoria Prego
Políticos y política vistos desde cerca. Un marcaje apasionado pero implacable a nuestros servidores públicos.

El descodificador
Los ídolos de la "caja tonta" pasados por la "turmix" de la ironía.

Blog, James Blog
Las películas, los actores, los mitos... Sepa más de cine que sus amigos, entre en Blog, James Blog.

El Catalejo
Noticias, curiosidades y novedades de Internet en pequeñas dosis.

Ciudadano M
Tus noticias, recomendaciones y críticas sobre Madrid y su comunidad. Conviértete en periodista.

Sexo
Para libidos hibernadas o para amantes inquietos, la sexualidad que emana este blog resulta apta para todos los públicos con interés por disfrutar de su cuerpo y del de su compañero/a.

Gadgetoblog
Cámaras, móviles, mp3, PDAs, ordenadores... conozca los últimos y más sorprendentes aparatos que llegan al mercado tecnológico.

Yo Dona Blogs
Cocina para levitar, Egoterapia, Shopping inteligente, Brillos y ladrillos... Los blogs con nombre propio para disfrutar intensamente de los placeres de la vida.

ARCHIVO

Consulte los temas anteriores de El escorpión

elmundo.es

© Mundinteractivos, S.A. / Aviso legal / Política de privacidad