Paco Vázquez, embajador de España en el Vaticano. (Foto: EFE)

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Actualizado domingo 26/02/2006 04:22 (CET)

El socialista Paco Vázquez, quien deja 23 años de alcaldía invicta en La Coruña para ser embajador en el Vaticano, confiesa en una entrevista a EL MUNDO que desconfía de la negociación con ETA y que "el terrorismo necesita el rigor de la ley".

Vázquez puso dos veces su escaño de senador y sus cargos a disposición del partido, para negarse a votar primero la ley del aborto y luego el matrimonio homosexual. El suyo, dice, es un socialismo histórico, católico y viajado. Su marcha se produce en vísperas de la negociación del nuevo estatuto de Galicia por un Gobierno autonómico con el que no comulga: la alianza de su partido con el BNG.

Relaciones con la Iglesia.- "Hay voluntad de diálogo y entendimiento, y mi nombramiento refleja ese deseo por parte del Gobierno de Zapatero, que busca el acuerdo. Mi condición de católico me permite entender mejor la postura de la Iglesia y comprender sus valores. Hace un año se lo dije a Zapatero: el gobernante que tenga malas relaciones con la Iglesia es que no conoce la Historia". Terrorismo.- "La capacidad de perdón y el arrepentimiento tienen que existir. Pero, el terrorismo necesita el rigor de la ley; lo contrario es una expresión de debilidad. Hay que saber perdonarlos, pero tienen que cumplir las penas derivadas de sus crímenes. Siempre he defendido el cumplimiento íntegro de las penas: la democracia tiene que ser fuerte".

El País Vasco.- "Yo me pregunto qué más se le puede dar al País Vasco, si es la comunidad que tiene el mayor grado de autonomía del mundo entero. El País Vasco es como un alquilado que a fin de mes paga al Estado la renta, es decir su cuota de Exteriores, Defensa...".

El Partido Popular.- "El partido de la oposición será informado de las cuestiones de Estado, porque tiene que conocerlas. Respeto muchísimo pero no comparto el estilo de la oposición, creo que es una desmesura. No comparto que se haga oposición en materia de terrorismo: jamás se ha hecho, nunca, desde el 77".

Negociación con ETA.- "ETA engañó a Suárez, a González y a Aznar, pero hoy la banda está en una situación límite y tiene en contra a la gran mayoría de la opinión pública, incluso en el País Vasco. Por esto parece posible que modifique su estrategia".

Víctimas del terrorismo.- "Cuanta menos política se haga en torno a los asuntos del terrorismo, mejor. Yo no sé si es el PSOE o determinadas asociaciones de víctimas que no quieren entenderse con el Gobierno. Respeto muchísimo a las víctimas, tienen siempre mi apoyo y mi cariño, pero percibo que algunas de estas asociaciones, más allá de lo que representan, son voceros de posiciones políticas".

Estatuto gallego.- "Para el presidente de la Xunta yo era una buena garantía para contrarrestar los excesos de esos socios de Gobierno que a mí nunca me gustaron. Nunca compartí las tesis nacionalistas: me parecen lo más contrapuesto al socialismo, por principio y dogma. Uno es internacionalismo, solidaridad, y el otro, por el contrario, es una visión muy rancia, del pasado, del terruño, pacata, de lo próximo, excluyente de lo que no le es propio. Al fin y al cabo, el nacionalismo en este país surge ligado al carlismo: el tradicionalismo, los fueros".

Socialismo.- "Soy un ortodoxo y seguidor del PSOE histórico, mis referentes siguen siendo Prieto y Fernando de los Ríos. Aprendí el concepto de la socialdemocracia nórdica: un modelo de política fiscal, donde mandaban los impuestos. A quién se le cobra, cuánto y en qué se gasta: esto es la política en un país ordenado".

La Coruña.- "Dejo encauzada lo que será La Coruña de mis nietos: el puerto exterior. El político tiene que soñar, y yo he soñado La Coruña y no hay dinero que pague la felicidad de ver hecho realidad tu sueño".