Manzano pidió la expulsión de Valdés tras el penalti del Mallorca.

Actualizado martes 17/04/2007 12:14 (CET)

MADRID.- Es una tradición en el fútbol español: el árbitro es protagonista, y más con todo en juego. La última jornada fue especialmente polémica y reabrió el debate sobre presuntas "manos negras" y ayudas al Barcelona. Turienzo Álvarez, que dirigió el Racing-Real Madrid, ha presentado una denuncia por amenazas telefónicas.[Vea y opine sobre las polémicas] [¿Quién es el más beneficiado?]

Turienzo Álvarez ha decidido emprender esta medida después de haber recibido llamadas telefónicas amenazadoras tras el partido del sábado, en el que pitó dos penaltis dudosos a favor de los cántabros en los últimos minutos y que sirvieron para que el Rácing remontara y acabara ganando el partido.

"Tengo un sentimiento un tanto extraño. Tan sólo estamos hablando de fútbol... Me siento un tanto desprotegido y amenazado. Lo digo porque en mi casa se han recibido más de 50 llamadas telefónicas amenazándome, a mí y a mi familia, de muerte. Me gusta ser árbitro, y lo hago con honradez y dignidad, pero yo tengo una familia, y es duro", declaró el colegiado durante una entrevista concedida a la emisora Punto Radio.

Turienzo Álvarez comentó que no siente miedo por sí mismo sino por su familia. "Tengo una niña de 6 años que ayer volvió llorando del parque. Mi hija me dice: 'Los niños me dicen que he fastidiado al Madrid'... y a mí se me cae el alma al suelo", agregó al tiempo que confirmó que tiene "guardados varios números" a partir de las llamadas recibidas.

Respecto a si la prensa tiene parte de culpa en lo que le está ocurriendo, el árbitro comentó que, afortunadamente, España es "un país democrático donde hay libertad de expresión", aunque expresó su deseo de "buscar un límite".

"No quiero señalar culpables en concreto, pero a mí me ha dolido mucho una portada del domingo. Me he visto señalado en una diana, con un mensaje: 'A por él'. Creo que no es justo. No sé la definición de verdugo en el diccionario, pero yo no he ajusticiado a nadie. He sido honrado y he hecho lo que en conciencia creía que tenía que hacer, y he aplicado el reglamento", recordó Javier Turienzo Álvarez en la misma entrevista.

El árbitro también hizo referencia a las declaraciones de Pedja Mijatovic, director deportivo del Real Madrid, tras el partido, en las que comentó que estaban pasando cosas muy raras: "No hay ninguna cosa rara. Hay errores. Todos los cometen: los jugadores, los directivos, los árbitros".

Árbitros, protagonistas de las tertulias de fútbol

No hay otro país en Europa que hable tanto de los árbitros como España y el gran tema de debate en el país no es la baja de Ronaldinho, ni la clasificación de tres equipos para las semifinales de la UEFA, ni el próximo entrenador del Real Madrid. En España, el tema de conversación favorito es el de los árbitros.

La polémica se abrió el sábado, coincidiendo con el primer partido de la trigésima jornada de la Liga española, en el que el Real Madrid cayó por 2-1 ante el Racing de Santander con dos penales en contra y otras dos expulsiones. Turienzo Alvarez fue el árbitro y una parte de la prensa madrileña le llamó sin tapujos cosas como "verdugo" o "ladrón". La situación se desbordó tanto que su mujer se queja ahora de haber recibido llamadas con amenazas de muerte, por lo que el árbitro ha presentado una denuncia en el Juzgado de Guardia de León, donde reside, por esas llamadas injuriosas.

Lejos de calmarse, la polémica se reavivó el domingo después del triunfo del Barcelona por 1-0 ante el Mallorca. El árbitro, Ramírez Domínguez, castigó sólo con tarjeta amarilla al arquero azulgrana Víctor Valdés por derribar a Jonás Gutiérrez dentro del área. Poco importa que el propio Jonás lanzase flojo y a las manos de Valdés la pena máxima, media España clama porque el portero debía haber sido expulsado.

El Sevilla, segundo clasificado, también tuvo la oportunidad de alzar la voz tras caer por 2-0 en su visita al Valencia, donde el árbitro no vio un claro penal cometido sobre Luis Fabiano cuando el partido viajaba con empate sin goles, que además hubiera supuesto la expulsión de Miguel. En medio de la vorágine de críticas, José María del Nido, el presidente sevillista, introdujo hoy una voz de mesura y achacó la polémica a una "invención" de parte de la prensa. "El colectivo arbitral tiene una coraza suficiente para abstraerse de la polémica, que como tantas veces suele ser una polémica mediática", valoró.

El Barcelona se convirtió en el gran beneficiado de la jornada al distanciarse en cuatro puntos del Sevilla y en cinco del Real Madrid, un logro que sus perseguidores atribuyen a los árbitros.

Mientras algunos dirigentes siembran la sospecha sobre la limpieza del torneo, los jugadores introducen argumentos para un debate más profundo. Por ejemplo, Raúl, capitán del Real Madrid, se quejó de la falta de "juego limpio" en la Liga española, en alusión a la proliferación de futbolistas que son artistas del engaño.

"Yo respeto mucho a los árbitros y siempre pienso bien. Lo que tenemos que intentar es que el fútbol se viva con intensidad y todos tenemos que aportar más cosas para que predomine el 'fair-play'", afirmó. Valdés, el arquero azulgrana, se mostró sin embargo mucho más pragmático: "Si eres campeón, te resbala (da igual) un poco todo lo demás".