Se trata de resucitar las siglas SS (de Super Sport) que en la marca Chevrolet habían marcado siempre a versiones deportivas de modelos como el Montecarlo, es decir, de coupés o, cuando menos de versiones con carrocería de dos puertas.
En este caso, sin embargo, se ha optado porque la propuesta de este nuevo Chevrolet SS sea una berlina de cuatro plazas, aunque con unas líneas que le den un aire de coupé, siguiendo un estilo que se inauguró en Europa en el Alfa Romeo 156 diseñado por Walter D’a Silva.
En cambio, se mantiene fiel a la arquitectura mecánica tradicional de los SS, es decir, motor delantero longitudinal, de ocho cilindros en V, con tracción a las ruedas posteriores. En principio el usuario podrá poder escoger entre un cambio manual de cinco marchas o un cambio automático.
En lo que se refiere al motor, será el de 5,7 litros que emplean otros modelos de la marca incluido el deportivo Corvette, pero su potencia se limitará a los 330 caballos de la versión que se aplica al modelo Camaro. En el interior, el volante de tres brazos que recuerda el de los antiguos Camaro SS, acentúa lo deportivo de su estilo.
El centro técnico del fabricante estadounidense está trabajando en el ajuste de las suspensiones para que permitan una conducción deportiva sin renunciar completamente al confort. Además, el vehículo será dotado de discos de gran tamaño gracias a la adopción de llantas de 17 pulgadas.
Este coche puede convertirse en la variante más alta, potente y cara de un nuevo modelo que se convertiría en la berlina más grande ofertada por esta marca y que ocuparía el hueco que dejó libre la desaparición del Caprice hace ya más de seis años. De momento no se ha tomado todavía ninguna decisión respecto a su entrada en producción, algo que debería aprobarse en la primavera de 2003.