De los 549 empleados que conforman la plantilla de la fábrica de Villaverde, 150 serán recolocados en una planta de nueva construcción, especializada en la producción de cigüeñales. La nueva factoría requerirá una inversión de unos 35 millones de euros y se instalará en una ubicación de la Comunidad de Madrid aún por decidir.

Los 399 empleados restantes abandonarán la empresa de forma escalonada y de acuerdo con las condiciones previstas en el preacuerdo.Este preacuerdo establece una indemnización mínima de 12.000 euros y fija 60 días por año trabajado para los menores de 52 años. Los trabajadores de entre 52 y 59 años percibirán el 95% de su salario hasta la edad de jubilación.

Los sindicatos indicaron que la factoría dispone de 80 trabajadores mayores de sesenta años, 215 empleados con edades de entre 52 y 59 años y 104 operarios de menos de 52 años. Además, trece trabajadores han encontrado ya empleo en una empresa de ingeniería.