El ajustado resultado, 489 votos en contra por 483 a favor, jugó a favor de las tesis del sindicato CGT, que pretendía mantener las condiciones laborales de los trabajadores de la compañía.

Con el escrutinio final, los dos sindicatos mayoritarios lamentaron el resultado, aunque intentaban encontrar una salida tras la ausencia de un plan alternativo por parte de la CGT. El fiasco de la votación no supone únicamente el despido de 200 personas. También pone en duda la posibilidad de que un nuevo proyecto -la fabricación de un cambio de marchas de seis velocidades- entre en la planta de Gearbox y que la planta de fundición de la Zona Franca de Barcelona sea trasladada a la planta de El Prat del Llobregat, donde se ubican las instalaciones de Gearbox.

El acuerdo previsto preservaba los empleos

Los dos sindicatos negociaban desde hace dos meses un acuerdo. Finalmente consiguieron la integración de los despedidos por Gearbox en la planta de Martorell de Seat, a través de contratos de relevo, con una bonificación para ajustar el cambio de categorías.

Seat trabajaba en la reestructuración de Gearbox a causa del desfase existente con los proyectos de trabajo. Esa situación provocó que la filial del grupo automovilístico perdiera 5,5 millones de euros el año pasado.