La estrategia del Gobierno chino de hacer una industria automovilística propia con pegada internacional va tomando cuerpo poco a poco. En su día, los líderes chinos permitieron la entrada de las marcas extranjeras en su mercado a cambio, obligatoriamente, de que formalizasen alianzas con los fabricantes locales, en la creencia de que la paulatina transmisión de know how y tecnología obraría algún día el milagro de poseer una industria competitiva.

Chery S16 WOW : Con su lanzamiento aún por determinar, llevará motores de 1.100 y 1.300 cc.

Ahora, pese a su relativamente modesta presencia en el mercado doméstico -jugando a la sombra de las marcas extranjeras-, los principales jugadores chinos han anunciado ambiciosos planes de expansión: pretenden inundar los mercados europeo y estadounidense en los próximos dos años, empezando a finales de 2005.

La industria china pretende abrir brecha en los mercados occidentales con una táctica calcada a la usada en su día por los fabricantes surcoreanos. Esto es, ofertarán sus últimos modelos, que han experimentado una notable mejora en diseño y tecnología, a precios extraordinariamente competitivos.

Mover ficha

Geely PROTOTIPO: Este rotundo ejercicio de diseño muestra buenas maneras.

Aunque el desembarco se encuentra, en la mayoría de casos, en fase embrionaria y bajo negociación con importadores locales, fabricantes como Chery ya han dejado clara su estrategia: vender coches del segmento premium un 30% más baratos que sus competidores occidentales.

El primer jugador en mover ficha ha sido China Brilliance Automotive Holding, socio de BMW y principal constructor de furgonetas y minibuses en la República Popular, que firmó un acuerdo en abril para exportar a Alemania 2.000 unidades de su modelo Zhonghua antes de final de año. Otros 4.500 se venderán en Oriente Próximo y en el sudeste asiático.

El Zhonghua, de diseño italiano, se vendió pobremente en el mercado chino en 2004, aunque esperan colocar 20.000 este año. En Alemania jugarán, con un precio de salida de 20.000 euros, la baza de la ecuación calidad-precio para conquistar un mercado que atraviesa una importante crisis. Pero, sobre todo, Brilliance se plantea su aterrizaje en Alemania como punta de lanza de su futura expansión.

Brilliance SPLENDOR: A falta de conocer sus motores, esta berlina aparecerá en Octubre de 2005.

"Exportaremos de forma gradual, paso a paso. Pero somos optimistas de que en los años venideros nuestras exportaciones a ese país y a otros desarrollados como Estados Unidos -donde buscan socio- se incrementarán significativamente", declara Shan Long, director de exportación de la marca. "Además, eso nos permitirá vender más en el mercado chino".

Brilliance, como otras marcas chinas, se enfrenta sin embargo a la necesidad de cumplir la normativa europea sobre emisiones contaminantes Euro 4. "Cuando empecemos a exportar, cumpliremos todos los estándares en emisiones y seguridad que se requieran", señala Qin Lihong, vicepresidente de Chery.

Planes ambiciosos

Geely BEAUTY LEOPARD: Con tan sólo 69 caballos, este coupé alcanza la respetable velocidad de 180 km/h.

El fabricante de la provincia de Anhui, que tiene una capacidad de producción de 350.000 vehículos y que cuenta con los planes de expansión más ambiciosos, ha iniciado su internacionalización en países en vías de desarrollo como Irán o Malasia, desde donde atacar el potencial mercado sudasiático. "Esperamos exportar más de 40.000 coches en 2005 y, para 2007, nos planteamos entrar en EEUU y Europa", advierte Qin. Lo harán "en casi todos los segmentos, con la filosofía de ofrecer un Lexus a precio de Hyundai".

Chery, que ha recibido un crédito a interés cero del Gobierno chino, tiene previsto entrar en EEUU con cinco modelos con los que pretende vender 250.000 vehículos, lo que le daría una cuota del 10%, similar a BMW o VW. Han atado ya varios contratos que confirman que sus planes van totalmente en serio: con sendas compañías austriaca e italiana, para desarrollar motores y diseños, respectivamente; y para la importación de sus vehículos, con un magnate estadounidense que ya llevó los Subaru a ese mercado.

Brilliance ZHONGHUA: Tras su imponente aspecto, esconde un motor de 100 cv y que consume unos logrados 6,8 litros cada 100 kilómetros

Geely, por su parte, vende ya en 26 países y abrirá su primera planta de producción en Malasia. En 2006, quieren exportar 30.000 vehículos y están en negociaciones con importadores para vender en Europa, un mercado que la empresa considera "prioritario". Ahora están "a la espera de homologar" sus modelos.

El precio de la exportación china

La perspectiva de que los mercados occidentales vean una invasión de vehículos chinos tiene diversas consecuencias. Una de las más visibles tiene que ver, sin duda, con la piratería. Algunas marcas que han apostado decididamente por los mercados exteriores, como Chery, se enfrentan a posibles litigios en el extranjero de fabricantes internacionales que les acusan de copiar sus modelos.

Faw HONGQI HQ3: Con 4,3 litros bajo el capó, llegará en 2006.

Chery se ha mantenido relativamente a salvo al calor del sistema judicial chino, pero batallas jurídicas similares en Europa y EEUU pueden ser de muy distinto signo.

La presencia de un nuevo jugador en mercados maduros y en crisis como EEUU o Alemania puede tener también repercusiones. En Alemania, uno de cada siete puestos de trabajo depende directa o indirectamente de la industria del automóvil.

Por otro lado, está por ver qué coste tiene para los fabricantes chinos, que entran en esos mercados por precio, la tecnología necesaria para homologar sus vehículos en seguridad y emisiones, así como la incidencia que tendrá sobre el precio el gasto que deberán acometer en I+D o márketing.