El artífice de este 'milagro' fue el doctor Jonas Salk que, tras ocho años de investigaciones, consiguió demostrar que su vacuna contra la poliomielitis, creada a partir de un virus sin vida, era eficaz y protegía a las personas de desarrollar la enfermedad.
La vacuna del doctor Salk no fue la primera de la Historia, pues antes ya habían aparecido vacunas para la viruela, la difteria o la gripe, pero sí fue la que revolucionó el campo de las inmunizaciones, cambió la percepción que la sociedad tenía de la ciencia y animó a otros científicos a seguir investigando.
Hasta la llegada de la vacuna, el virus de la poliomielitis mató y paralizó a miles de personas en la primera mitad del siglo XX y fue especialmente agresivo en la década de los 40 y 50. Pero el esfuerzo de Jonas Salk consiguió acabar con los miedos y temores de muchos padres que, en esa época, se sentían impotentes porque no podían hacer nada para evitar que sus hijos se infectaran.
Los inicios
Todo comenzó en 1947 cuando Jonas Salk, hijo de unos humildes inmigrantes rusos y primer miembro de su familia en ir al colegio, dirigía el laboratorio para la investigación vírica de la Universidad de Pittsburg (EEUU). En esa fecha, la Fundación Nacional para la Parálisis Infantil le propuso unirse a los trabajos que estaban realizando y que tenían el objetivo de buscar un remedio para la poliomielitis. El doctor, que ya había experimentado anteriormente con vacunas para la gripe, aceptó el reto y en 1952 obtuvo un primer resultado en forma de vacuna trivalente.
Tras probar con éxito su producto en animales y un grupo de niños que ya habían desarrollado la poliomielitis, la Fundación decidió financiar una gran campaña de vacunación, que despertó mucho interés. Los niños que participaron en el ensayo fueron bautizados como los 'Pioneros de la polio'. En 1955 se anunció que la vacuna era segura, potente y eficaz y el doctor Salk saltó a la fama. Sin embargo, como su único objetivo era ayudar a combatir el virus, no quiso patentar la vacuna ni enriquecerse por su descubrimiento.
Tal fue el éxito y la repercusión de su trabajo que este científico, nacido en Nueva York en 1914, tuvo que dirigirse a la nación en un mensaje televisado para explicar su descubrimiento.
La vacuna de Salk se empezó a utilizar inmediatamente, pero unos años después fue sustituida por una nueva, desarrollada en 1957 por el Dr. Albert Sabin. La vacuna de este experto es oral (OPV), no inyectable, y está realizada con un virus debilitado. La solución se incorpora a la mayoría de las campañas de inmunización del mundo y se administra como un jarabe.
La polio en el mundo
Pese a la eficacia de las vacunas y los esfuerzos realizados por diversas organizaciones, como la Organización Mundial de la Salud, para erradicar definitivamente la enfermedad, la triste realidad es que el virus de la poliomielitis todavía causa estragos en algunos países africanos.
En 1988, la OMS lanzó una campaña de inmunización global con el objetivo de erradicar la polio en el año 2004. Evidentemente, la fecha ya ha pasado pero la finalidad de la campaña y los esfuerzos realizados por los profesionales para llegar con las vacunas a los sitios más remotos siguen vigentes. Sin embargo, se han enfrentado con algunos problemas.
Los rumores infundados sobre que la vacuna contra la polio podía causar infertilidad hicieron que algunas regiones como Nigeria suspendieran las campañas de inmunización. Esta decisión, que ya ha sido rectificada, permitió que el virus se propagara y volviera a aparecer en países que hacía años que no registraban ningún caso.
La OMS considera que es posible erradicar la enfermedad con la vacunación masiva, aunque también reconoce que "la situación se ha complicado en África".