Un hombre se protege del humo (Fotos: Reuters | Miguel Vidal)

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Actualizado miércoles 09/08/2006 19:29 (CET)

MADRID.- Los incendios que están asolando las tierras gallegas dejan huella en la salud de algunos habitantes. Los principales afectados por el humo son las personas que ya padecían trastornos pulmonares y que ahora han visto agudizada su enfermedad. Los hospitales de las Rías Bajas también están atendiendo algunos casos de problemas oculares, quemaduras y ataques de ansiedad.

Las principales personas susceptibles de padecer los efectos del humo son los que ya presentan algún tipo de enfermedad respiratoria. A esta población es a la que se dirige la Sociedad Gallega de Patología Respiratoria (SOGAPAR) en un documento que recoge los principales consejos a tener en cuenta para hacer frente a los incendios.

"Si usted es un asmático o un EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) [...] o, en general, si padece una enfermedad respiratoria crónica importante deberá seguir algunas pautas de comportamiento", afirma la SOGAPAR.

Como primera medida esta agrupación de especialistas recomienda evitar los lugares próximos a los incendios y no aproximarse en dirección opuesta al viento para evitar que se respire directamente el humo.

"Si utiliza un broncodilatador para sus momentos de fatiga (Ventolín, Terbasmín), úselo todos los días a intervalos de seis horas. Si nota aumento de sus síntomas, sobre todo más tos, fatiga o pitos, acuda a su médico", explica el documento.

Estos expertos también aconsejan beber mucha agua y utilizar mascarillas o pañuelos mojados para cubrir la nariz y la boca en caso de estar muy próximo a un incendio. Si se siente fatiga al hacer pequeños esfuerzos es mejor no unirse a las tareas de extinción.

"Por último, aunque el aire es bastante irritante en algunas zonas, sobre todo de las provincias de Pontevedra y La Coruña, de momento la situación no es en absoluto crítica en cuanto a problemas para respirar", matizan los especialistas.

Dispositivos activados

Las autoridades han activado todos los dispositivos para atender a las urgencias que pudieran derivarse de los incendios. Hasta el momento, y según ha declarado el delegado de Sanidad de Pontevedra, Antonio Martín Tejedor, han sido ingresadas más de 40 personas en los hospitales de las Rías Bajas, algunas de las cuales ya han sido dadas de alta.

Las personas que han acudido al complejo hospitalario de Pontevedra, entre el 31 de julio y el 8 de agosto, principalmente eran enfermos crónicos que veían agudizada su enfermedad.

El hospital Povisa de Vigo ha atendido, entre ayer y hoy, a tres quemados, uno de ellos con quemaduras de tercer grado que afectan a un 25% de la superficie del cuerpo. Este último permanece ingresado en la UCI y su pronóstico es estable dentro de la gravedad. También se ha atendido un caso de úlcera corneal y un esguince. Según Martin Tejedor, durante el martes 8 de agosto se atendieron un total de 29 urgencias por problemas respiratorios y por cuadros de ansiedad en los distintos centros sanitarios pontevedreses. El hospital de Salnés, según informa la agencia EFE, contabilizó en la jornada del martes tres ingresos por complicaciones pulmonares y 14 urgencias por problemas oculares y cuadros de ansiedad.

Ese mismo día, las urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo atendieron 15 casos. Según fuentes de este hospital, los atendidos en su mayoría eran sujetos que ya sufrían trastornos respiratorios crónicos.