Arcángel es una de las grandes esperanzas del flamenco en el siglo XXI. A sus 24 años recién cumplidos, el cantaor onubense hace gala de un sorprendente enciclopedismo y abre caminos a un nuevo y fructífero encuentro entre el eco tradicional y los sonidos flamencos más actuales. El joven artista acaba de grabar su primer disco, "Arcángel", en el que aborda con solvencia muy variados estilos. Los tangos con los que abre el volumen, "Dame limones", están concebidos para conectar con amplios públicos sin perder las más genuinas esencias flamencas. En los fandangos de Huelva se muestra como un consumado especialista y evidencia su personal estilo interpretativo por alegrías, rumba, bulerías y soleá. Además, se marca una extraordinaria seguiriya, de acuerdo con los cánones más clásicos, homenajea a Enrique Morente por tangos y recupera un palo casi perdido, el cante de trilla. Nacido en el seno de una familia de origen alosnero, el fandango está en la base de su formación musical y, con sólo nueve años, ya ganó el primer galardón artístico: un premio en el concurso infantil organizado por la peña choquera "La Orden". A partir de ese momento, su precoz carrera comenzó a desarrollarse con intensidad. Antes de cumplir 20 años ya era un reputado cantaor de "atrás", que había mostrado su talento respaldando el baile de figuras tan importantes como Eva "La Yerbabuena". Además de un singular artista, Arcángel es un joven perfectamente enraizado en su tiempo: "Yo no puedo cantar al hambre y a las fatiguitas que he pasado, como Manuel Torre, porque eso sería falso", afirma. "Mis vivencias son muy distintas y eso se tiene que reflejar en mi forma de expresar el flamenco". Cantaor de enorme fuelle, capaz de rematar los tercios sin respirar, señala entre sus referentes principales -lógicamente- a Tomás Pavón. Posee un talante reflexivo y una condición de conversador incansable que le convierten en un perfecto interlocutor para intentar desentrañar las cuestiones que generan mayor polémica entre la afición flamenca. Sus propias letras le sitúan artísticamente de forma muy clara: "Que si el cante de hoy,/ que si el cante antiguo;/ yo conozco las raíces/ y también lo de ahora mismo./ Y sólo digo una cosa:/ el que la lleva la entiende,/ no nos hemos vuelto locos./ Que nadie me dé consejos,/ que yo me equivoco solo". ALFREDO GRIMALDOS |
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