Un oso borracho
anda suelto
REUTERS
AMSTERDAM.
En Holanda, país adelantado y moderno donde los haya, se
ven cosas que aún no se han visto en otros lugares del
planeta: prostitutas en los escaparates, locales donde se consumen
drogas con total libertad, bodas entre novios del mismo sexo...
Pero nada tan insólito como un oso borracho.
Imagínense
la cara que debieron de poner los agentes de la Policía
de la ciudad holandesa de Engelen cuando vieron un oso tambaleándose.
Al acercarse, comprobaron que se trataba de un hombre disfrazado
que había salido de una fiesta de disfraces borracho perdido.
Se había bebido
nada menos que 15 litros de cerveza y estaba tan cocido que no
sabía ni dónde estaba. Lo encontraron a las afueras
de la ciudad cuando se supone que intentaba regresar a su casa,
en dicha ciudad.
VOLVER
|