La apertura del salón condicionada por la crisis en el sector


El primer certamen mundial del sector automovilístico reúne este año a 40 fabricantes de todo el mundo. Pero al margen de los nuevos prototipos y de los últimos modelos de las marcas, el Salón de Detroit se encuentra marcado por la expectación que ha creado la crisis del sector, que desde el segundo semestre del 2000 afecta tanto a las ventas en Estados Unidos como en Europa. Quizá por ello los altos directivos de las compañías que han intervenido hasta ahora han intentado evitar la situación de la industria en los Estados Unidos y han centrado sus declaraciones en los novísimos productos que se muestran. Pero una evidencia de que la caída de las ventas es un hecho insoslayable es que el Salón, que cumple su decimotercer año como muestra internacional, ha vuelto sus ojos hacia un sector de la población que estaba un tanto olvidado, el de los más jóvenes.