Estaba actuando en
Caracas y me llamó mi abuelo, muy preocupado, para
darme la noticia. Fue una gran sorpresa y yo también
me preocupé. Allí lo recogieron todos los
periódicos. Cuando volví a España,
un mes después, me contaron todo lo que ocurrió
y comprendí la gravedad del hecho. Afortunadamente,
todo terminó bien. |