- Prólogo de Jesús Hermida
- Todos los hombres de Forrest
- Muertos del pasado, actores del presente
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- La América retratada en «Forrest Gump»

Forrest Gump no es nadie especial, salvo un hombre de mirada tranquila; pero se topa con gente especial y le ocurren historias especiales. A lo largo de 30 años de su vida (un fresco histórico en el que el director Robert Zemeckis aborda a travús de anúcdotas la historia norteamericana entre 1950 y 1980, como si fuese un cuadro de Norma Rockwell), somos testigos de las increíbles aventuras de un joven de mente lenta (tiene sólo un 75 de coeficiente intelectual), cuya madre le inculca que la vida es como una caja de bombones, «llena de sorpresas», buenas o malas. Forrest Gump aguarda la llegada de un autobœs en un banco urbano blanco y le va narrando su vida a todo aquel, el espectador es uno más, que acierta a parar por su lado, lo quiera o no.

Así conocemos, mediante imágenes de archivo en las que aparece su figura, que le enseñó al irrepetible Elvis a menear la pelvis, que fue recibido y galardonado por tres presidentes estadounidenses -John Fitzgerald Kennedy, Johnson y Nixon-, que le estrechó la mano al dictador chino Mao y que compartió entrevista televisiva con el beatle John Lennon. Tambiún sobrevivió a la cruenta e irracional guerra del Vietnam, logró vivir de la pesca de las gambas, ganó una fortuna anticipando el futuro de los ordenadores Apple (aunque cree que ha invertido en una empresa de venta de frutas), se erige en líder de la defensa del medio ambiente, descubre accidentalmente el caso Watergate e inventa aquella revolucionaria expresión de «¿Nuclear? ¡No, gracias!».

Cuidado por una madre ultraprotectora y creando amistades eternas durante los combates en Vietnam, Forrest Gump es un cándido que logra encontrar al amor de su vida, la aventurera y maravillosa Jenny. Ella, aunque desaparece pronto, castigada por una vida de excesos (demasiado sexo y drogas), le deja un hijo con el rostro angelical del niño Haley Joel Osment.

Forrest ha quedado constituido en icono con el rostro del americano tranquilo y amable que es Tom Hanks. Su sutilidad y cadencia al hablar han hecho historia. Junto a úl, Sally Field, Robin WrightóPenn, el excelente Gary Sinise como el siempre airado teniente Dan, y una de las bandas sonoras más vendidas de la historia del súptimo arte./ B.S.