Desde que llegó a Madrid para ser artista, la trayectoria artística de esta donostiarra de 23 años parece haber seguido el guión de un cuento de hadas.

Con apenas 17 años, se matriculó en la escuela de interpretación de Cristina Rota. Un buen día, los alumnos recibieron la visita del director de cine Joaquín Oristrell, que estaba escribiendo un guión sobre actores y necesitaba datos. Tras someterla una pequeña prueba, Oristrell la eligió para su película 'Sin vergüenza', estrenada el pasado verano. Después de ver su trabajo en esta película, Manuel Gutiérrez Aragón decidió convertirla en la Dulcinea del Toboso de 'El caballero Don Quijote", largometraje que aunque aspiraba a cinco estatuillas, sólo ha sido premiada en la categoría de Mejor Fotografía.

Nominada al Goya como Actriz Revelación por su papel en el primer largometraje de Eduard Cortés, 'La vida de nadie', la joven promesa acaba de estrenar 'Trece Campanadas', de Xavier Villaverde, en la que comparte protagonismo con Juan Diego Botto.